cartas

A la decana de Medicina

A la decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, Raquel M. Chiara, y a la opinión pública en general: ha trascendido que se habría resuelto por el decanato el arancelamiento de las carreras de posgrado, fijándolo en $120 mensuales. Por ese motivo se convocó a reunión de residentes, residentes becarios, residentes no becarios y concurrentes de los Hospitales Centenario, Hospital Clemente Alvarez, Maternidad Martin, Hospital Eva Perón, de Niños Víctor J. Vilela y Roque Sáenz Peña, para debatir, analizar y sentar nuestra posición frente a la misma. Resulta evidente que la situación de médico residente de los hospitales públicos viene siendo perjudicada en forma progresiva de diversas formas: hoy trabajamos más de 90 horas semanales por lo que recibimos como remuneración $2,20 por cada una de ellas, valor que se reduciría a menos de 1,90 si esta medida se ejecuta. Hoy los médicos residentes se han transformado en el pilar de la atención pública, que producto de la crisis, quiebra de las obras sociales mediante, ha sido excedida en su capacidad operativa con un aumento del 50% de las consultas. Según datos del Hospital Centenario el número de consultas para el primer semestre del 2001 asciende a 120 mil superando largamente las 80 mil del primer semestre del 2000. Esto nos obliga a trabajo adicional, al límite de nuestras posibilidades porque resulta evidente que no se han creado nuevos cargos ni nuevos hospitales para responder al incremento de la demanda. Las consecuencias son evidentes en lo que hace a la calidad del recurso humano y a la calidad de la atención sanitaria de nuestra población. No hay que olvidar que a los residentes nos han quitado derechos laborales que incluyen: sueldo anual complementario, jubilación y antigüedad. En el caso de los jefes de residentes, que ya se les descuenta el 13 % del "déficit cero" de Cavallo, la decana le agregaría el 15 por ciento de su cosecha. Peor resulta la situación de los antiguos concurrentes, hoy residentes no becarios, que trabajan casi con la misma carga horaria, con idéntica responsabilidad, haciéndolo en forma gratuita, casi como un trabajo forzoso prohibido por la Constitución y tratados internacionales. ¿Cómo será ahora que deban pagar? La salud y la educación pública son derechos que nosotros médicos residentes autoconvocados no resignamos y defendemos junto a todos los sectores agredidos por esta política que desde hace años intenta convertir nuestros derechos en mercancía. Es tarea ineludible del Estado hacerse cargo de la salud de la población y de la formación de los recursos humanos para ello. De esta forma resolvemos "no pagar" cualquier arancel que se hubiera creado para las carreras de posgrado hasta tanto se analice la situación en forma más abierta, racional y comprensiva.
Médicos residentes, becarios, no becarios y concurrentes autoconvocados de los hospitales públicos de la ciudad de Rosario