Año CXXXV
 Nº 49.328
Rosario,
miércoles  12 de
diciembre de 2001
Min 20º
Máx 32º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Polizón
El niño africano ya no vive con la familia que lo había adoptado

San Lorenzo. - La historia con final feliz para el niño africano que viajó como polizón en un barco de bandera filipina no pudo ser. El titular del Juzgado de Menores Nº 1 de Rosario, Jorge Zaldarriaga, dispuso que Mohmed Baldé abandone el hogar de una familia que tramitaba su adopción y sea alojado en un hogarcito para menores de esa ciudad a cargo del padre Tomás Santidrián.
Omar Mainardi, un empleado del hospital sanlorencino Granaderos a Caballo había decidido con su familia adoptar al niño que dice ser de Liberia tras su recuperación en ese nosocomio. El adolescente se arrojó a las aguas del Paraná tras 11 días de travesía por el océano Atlántico junto a otro niño africano que falleció en el intento de alcanzar tierra luego de permanecer sin comer y bebiendo agua de mar durante el trayecto.
"Lamentablemente no se adaptó a vivir en familia. Es un adolescente muy difícil que no acepta reglas de convivencia, ni quiere que le impongan límites", dijo con tristeza Mainardi a La Capital. "Nos habíamos encariñado mucho con mis hijos y mi esposa pero no pudo ser. Lo iremos a buscar para sacarlo a pasear pero acá no puede vivir más", agregó.
Según algunos allegados a la familia, el niño era muy hábil con la bicicleta por lo que era muy frecuente verlo hacer Willy por las calles de San Lorenzo poniendo en peligro su propia vida. "Una vez la mamá le prohibió usar la bici porque andaba muy fuerte por las calles del centro y estuvo un par de días enojado y sin probar bocado", confesó un allegado al africano.
Otras versiones aseguran que Mohmed extraña Africa, aunque existen algunas dudas sobre si realmente procede de Liberia y no de otros países como Sierra Leona, Kenia o Senegal, ya que el niño le dijo a distintos interlocutores haber estado en esos países.


Diario La Capital todos los derechos reservados