Año CXXXV
 Nº 49.328
Rosario,
miércoles  12 de
diciembre de 2001
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El dúo presenta en vivo su álbum debut sobre Piazzolla
Olivera-Lúquez: "Buscamos ser de una sola pieza"
La edición del compacto significó también el lanzamiento de un nuevo sello en la ciudad

José L. Cavazza

Un doble debut en un sólo compacto: el del dúo Olivera-Lúquez con su primer disco, "Contrastes (el rostro secreto de Piazzolla)", y el del sello discográfico rosarino Blue Art Records. La presentación oficial de este primer lanzamiento discográfico será hoy, a las 21, en el teatro del Centro Cultural Parque de España, oportunidad en que el dúo que integran el saxofonista Mario Olivera y el pianista Leonel Lúquez interpretarán los temas del álbum en un recital que tendrá entrada libre y gratuita.
Cuando Olivera y Lúquez formaron el dúo en 1994 el repertorio se basaba en standars de jazz y bossa. Todo esto hasta que en 1996 se aproximaron a la música del bandoneonista Astor Piazzolla. En junio del 2000 grabaron "Contrastes" en la sala del banco Bisel y recién hoy el disco gana la calle.
-Los temas del disco ¿son la base del repertorio que vienen haciendo sobre la obra de Astor Piazzolla?
-Lúquez: Forman la base de lo que veníamos haciendo pero hoy el repertorio es casi el doble de lo que aparece en el disco. Lo fuimos renovando aunque ahora volvemos sobre los temas que aparecen en el disco. Lo que pasa es que la grabación la hicimos hace un año, por lo cual lo que teníamos para elegir no era mucho.
-¿Qué tuvieron en cuenta para la selección de esos temas?
-Olivera: Nos centramos bastante en el octeto de Piazzolla, desde aquella primera formación que arrancó en el 55 y que llega al 58, que tenía una polenta increíble. Ese trabajo generó en nosotros la ansiedad de preguntarnos hacia dónde vamos. A partir del octeto fue que se disparó nuestro interés por Piazzolla. Los dos nos lanzamos al trabajo, motivándonos mutuamente aunque llenos de incertidumbre.
-El hecho de editar un repertorio que vienen haciendo desde hace varios años, ¿no les quitó frescura y espontaneidad al momento de grabar?
-Olivera: Creo que no porque la grabación se dio en un momento muy oportuno en la carrera del dúo. Además los temas siguen evolucionando y cuando los grabás pueden llegar a sorprenderte porque ya no parecen los mismos de un año atrás.
-Lúquez: El hecho de tener grabados temas que han sido trabajados durante mucho tiempo le dan cierta madurez. Eso no pasa con un tema nuevo.
-Es cierto, pero generalmente los músicos de jazz hoy entran al estudio a grabar temas nuevos...
Lúquez: Es una cuestión de costumbres. Antes los grupos salían de gira, maduraban bien sus temas y después grababan. Hoy es al revés, tal vez por cuestiones extrictamente de mercado. Nosotros hicimos las cosas en función de lo que necesitábamos.
-¿Por qué grabaron en una sala para recitales y no en un estudio de grabación?
Lúquez: El piano de la sala era muy bueno (risas). Además, encerrarse en un estudio nos pareció algo bastante frío. En cambio tocamos en el escenario como si estuviéramos en un recital, aunque sin público.
Olivera: La idea fue no perder tensión ni clima, además la acústica de la sala del banco Bisel es muy buena. Lo nuestro es como un diálogo bastante elástico, casi como una discusión, y el escenario es ideal para este tipo de trabajos.
-El bandoneón es el eje de la música de Piazzolla. En el dúo ¿qué instrumento es el conductor?
Olivera: En lo nuestro ninguno acompaña al otro, tratamos de ser un dúo compacto. Buscamos ser de una sola pieza, por más que haya un tipo tocando el piano y otro el saxo. En muchos dúos o tríos, el saxofonista mete sus solos y su ego a cada instante. Lo nuestro no pasa por eso; es más, en algunos temas yo busco un sonido donde el saxo se escuche por detrás del piano.
-¿Cuánto de arreglo y cuánto de improvisación hay en el disco?
Lúquez: Me parece que hay un poco más de arreglo, aunque guardamos nuestro respeto por lo que fue escrito originalmente por Piazzolla. De todos modos, en la improvisación somos bastante libres, sin salir de la idea piazzolleana.
-¿Por qué no Troilo, Salgán o Pugliese y por qué sí Piazzolla?
Lúquez: La elección tiene que ver con la posibilidad de improvisación que te brinda Piazzolla.
Olivera: Yo creo que se puede hacer temas de De Caro, Salgán o de cualquier otro, pero a partir de un concepto. Es más, tengo algo en carpeta al respecto.
-¿Por qué el jazz se cree tener el derecho de versionar cualquier tipo de música?
Lúquez: En ese sentido me parece que hay preconceptos en relación a los ejecutantes. Por ejemplo, se cree que el que puede tocar Brahms es un músico superior al que toca jazz y que el jazzero es superior al que hace tango. En base a esos prejuicios, se cree que el hace música clásica pueda tocar bien cualquier cosa y el de jazz le pasa lo mismo hacia abajo, entre comillas, como que tiene licencia para matar, tal cual dice Gabriel Senanes (risas).
-¿Por qué creen que el trabajo de Olivera-Lúquez sobre Piazzolla no es más de lo mismo?
Lúquez: Las características de nuestra formación ya lo explica bastante. Si escuchás un concierto de Piazzolla a cargo de un quinteto de violín, bandoneón, piano, guitarra y contrabajo, ves que no hay posibilidades de cambiar mucho, porque hacer un arreglo distinto es muy difícil en esa circunstancia. Nuestra formación es bastante insólita para la interpretación de Piazzolla. Más allá de esto, está la reelaboración que hacemos de sus temas incluyendo improvisación en algunos que originariamente no la tienen. Otra cosa es el sonido particular de Mario, que es distinto no sólo a los saxos que interpretan a Piazzolla sino a toda una tradición jazzera norteamericana.
-¿El resultado del disco está más cerca del jazz o del tango?
Lúquez: Es bastante tanguero. Quizá lo pueda decir sin dudar porque toco en un grupo de jazz, donde el sonido y la actitud son diferentes.
-¿Es el mejor disco posible que se pudo hacer sobre la obra de Piazzolla?
Lúquez: No. Siempre se puede crecer en este campo, porque Piazzolla es lo suficientemente profundo como para que uno pueda estar toda una vida intentando hacer algo mejor.
-¿Tiene futuro el dúo fuera del repertorio piazzolleano?
Olivera: Yo creo que hay futuro con y sin Piazzolla. Está la idea de interpretar otros autores pero bajo el concepto piazzolleano. Nosotros no queremos ser piazzolleanos por imitación y nuestra ventaja es la libertad que tenemos por venir de otro palo.
Lúquez: Si grabáramos diez discos sobre Piazzolla la gente se cansaría. Creo que el dúo necesita nuevos aires y mirar más allá, aunque suene difícil poder mirar más allá de Piazzolla. Yo creo que podría salir otro disco sobre Piazzolla..., a mí no me molestaría en absoluto, y más ahora que tenemos otro repertorio. Podría llamarse "Contrastes II" (risas).



El dúo toca esta noche en el Parque de España.
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