Año CXXXV
 Nº 49.328
Rosario,
miércoles  12 de
diciembre de 2001
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Los rosarinos también vibraron al compás de Gardel y De Caro
Se celebró el Día Nacional del Tango
Ayer fue el natalicio de ambos. En los años 30, las salas locales se lucieron con esos dos grandes del dos por cuatro

Dicen que fue allá por 1926 cuando Julio De Caro actuó en el cine San Martín de Rosario. Y también dicen que el Zorzal Criollo hizo lo propio dos años más tarde. Que su debut fue un rotundo fracaso de la mano de Razzano, en el bar ubicado en San Lorenzo y Mitre, donde también se exhibían películas y que se conocía como La Bolsa. Que después vendrían tiempos mejores en el teatro La Comedia, en la sala del Ambassador y en otros tantos lugares. Y que fue el 23 de abril de 1933 cuando se subió por última vez a un escenario rosarino y estrenó el tango Silencio: "Se presentó ayer en la sala del Broadway el celebrado intérprete de la canción popular Carlos Gardel, acompañado por los excelentes guitarristas Pettorossi, Barbieri, Riverol y Vivas". Eso se leyó por esos días en la revista local "Cinema para todos".
Dicen que Gardel es "la voz" y que De Caro es "la música" del tango, y que por ellos dos se celebró ayer, en todo el país y también en Rosario, el día nacional de la música del arrabal. Ambos artistas nacieron un 11 de diciembre. El cantor era de 1890 y el director de orquesta de 1899.
La fecha reunió una vez más a los gardelianos rosarinos al pie del monumento del Morocho del Abasto que se levanta lustroso, sonriente y con cigarrillo en mano en Córdoba y Vera Mujica. "Este es un día especial para nosotros. Por eso una vez más le dejamos unas flores a sus pies", señala el presidente de la Asociación Rosarina Carlos Gardel, Marcos Andino.
Estos tangueros de buena cepa se reúnen todos los jueves, a las 20, en el hotel de San Luis y Corrientes para compartir su gusto por quien "cada día canta mejor".
Tampoco fue un día intrascendente para los especialistas de la melodía mistonga de la Academia del Tango local. "Nosotros que amamos esta música la estudiamos, difundimos, investigamos y compartimos para que perdure y no sea sólo una moda", sostiene el presidente de la academia, Miguel Jubany. Los integrantes de esta entidad, que está ligada directamente a la academia nacional que encabeza Horacio Ferrer, en Buenos Aires, se reúnen cada sábado en el Club Español (Rioja 1051), de 12 a 13.
Para los bailarines Claudio Omar y María Verónica no hace falta una fecha para disfrutar del tango. "Nosotros hace siete años que lo enseñamos en Rosario. A chicos, grandes y abuelos. Es un baile sensual que se aprende fácilmente: basta con caminar, hacer un ocho, un paso básico y ponerle sentimiento", afirma la dama de la pareja.
Las clases se dictan durante todo el año y no se interrumpen en el verano. Los martes y jueves de diciembre, desde las 20.30, esperan a todo aquel que disfrute el dos por cuatro para practicar sus primeros pasos en el Club Español. No hace falta ir en pareja, la "cosa se arma allí mismo", sostienen los profesores que cada año entregan a unos cien discípulos los diplomas de este baile.
Y hay un rosarino que trabaja desde hace 32 años para que el tango no sólo sea una música para bailar y cantar sino también para escuchar. Es Gerardo Quilicci, quien conduce el clásico radial "A puro tango", cada noche, de 22 a 1, por Radio Dos. Cuando se le pregunta por el Día Nacional del Tango no puede dejar de hablar de Gardel y De Caro como de "dos grandes". Según asegura, "uno hizo escuela con su renovación musical, generó la veta decariana que impregnó a músicos como Troilo, Pugliese y otros más. El otro inventó nada menos que una forma de cantar".



Una de las últimas fotos tomada a Carlos Gardel.
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