Año CXXXV
 Nº 49.327
Rosario,
martes  11 de
diciembre de 2001
Min 17º
Máx 30º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Washington debate cómo evitar el apocalipsis de un ataque masivo

Cristiano del Riccio

Washington. - La Casa Blanca teme un escenario apocalíptico después de los ataques del 11 de septiembre, que pusieron en evidencia que un devastador ataque terrorista contra Washington -nuclear, biológico o químico- dejaría a Estados Unidos sumido en el caos.
No existen, en efecto, planes de emergencia contra un ataque sorpresivo capaz de decapitar la Casa Blanca, el gobierno y el Congreso, eventualmente perpetrado por la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden.
Los planes existentes, puestos a punto durante la Guerra Fría, estaban basados en la posibilidad de un ataque nuclear contra Estados Unidos. Una amenaza que, incluso en el peor escenario, habría dado a las autoridades norteamericanas al menos 30 minutos para refugiarse.
Pero los búnker creados a una distancia segura de Washington para albergar a los miembros del Ejecutivo, del Parlamento y de la Corte Suprema ante la eventualidad de un ataque nuclear serían totalmente ineficaces contra un plan terrorista para hacer estallar en la capital, sin un segundo de preaviso, un arma de destrucción masiva.
El escenario se hizo aún más actual tras las declaraciones de los familiares de Osama Bin Laden, según los cuales la muerte del jefe de Al Qaeda sería la señal para una nueva serie de atentados en Washington y otras partes de parte de "células dormidas" del grupo terrorista.
Uno de los talones de Aquiles de los planes de emergencia existentes es que la línea de sucesión a la presidencia, en caso de un atentado o una masacre, comprende sólo a los miembros de la Casa Blanca -como el vicepresidente, del Congreso -como el presidente de la Cámara y el vicepresidente temporario del Senado- y del gobierno. Toda esta gente vive en Washington, y podría ser eliminada de un solo golpe, en caso de una devastadora acción terrorista.
"Sucede a menudo que todas las personas de la lista de sucesión se encuentran temporariamente en la capital -observó el politólogo Norman Ornstein-, lamentablemente vivimos en un tiempo en que es concebible la eliminación de un solo golpe de todas estas personas".
Una solución para evitar el caos institucional podría ser modificar la lista de sucesión incluyendo también a los gobernadores, que recibirían incluso el poder de nombrar con un procedimiento rápido a nuevos miembros del Congreso, en caso de una masacre en la capital nacional.
Puesto que los gobernadores no viven en Washington se conjuraría así la posibilidad de ver aniquilados de un solo golpe a todos los posibles sustitutos del presidente.
La propuesta fue presentada por el diputado demócrata Brian Bair, y desencadenó inmediatamente un debate en el mundo político norteamericano. Para implementarla, sin embargo, es necesario modificar la Constitución: los Padres Fundadores no habían previsto la posibilidad de armas de destrucción masiva.(Ansa)


Diario La Capital todos los derechos reservados