Impotencia y locura

Gladys Sorbelini y Andrea Ayuso manejan la tienda de Molina al 1900 hace menos de cinco meses. Desde entonces la asaltaron dos veces a mano armada. La primera vez fue un mediodía de agosto. Andrea estaba sola en el local y tuvo que soportar la presión de estar encañonada varias minutos por un delincuente que le limpió la caja. "Lo que sentís primero es una impotencia muy grande. Una no se va a exponer por 30 pesos. Pero te da mucha bronca que te saquen lo poco que ganás en el día así porque sí", confesó ayer Gladys. "De todas maneras, cuando todo esto pasó nos damos cuenta que fue una locura y que de casualidad no sucedió algo peor", agrega Andrea por su parte.