Caracas. - El presidente Hugo Chávez aseguró ayer que no se doblegará ante la presión de los "sectores privilegiados" de Venezuela que convocaron para hoy a un paro cívico nacional de 12 horas, en protesta por un paquete de leyes aprobadas sin consulta. De hecho, al paro no sólo adhieren los "oligarcas", como los llama Chávez, sino también los sindicatos, la oposición política y muchos independientes de clase media.
"No voy a rendirme, no voy a doblegarme", bramó Chávez en su programa de radio "¡Aló presidente!", al tiempo que calificó el paro como una acción de las "cúpulas oligarcas" que desde ya "están derrotadas".
El gobernante dijo que comenzó la llegada a Caracas de miles de campesinos que marcharán en apoyo a la promulgación de la polémica ley de tierras, que hoy habrá un desfile aéreo sobre la capital y que la seguridad pública está garantizada. Entre otras cosas, porque Chávez militarizó la capital con el envío de 20.000 hombres de la Guardia Nacional.
"Lanzaron rumores de que va a haber saqueos, mentira. Mañana estará la policía y la fuerza armada en la calle desde las 6 de la mañana. Este lunes será un día histórico y vamos a celebrarlo hasta la medianoche", desafió. Reiteró que a Venezuela "no la para nadie, porque Dios está con nosotros", al tiempo que llamó a la población a salir a trabajar desde temprano.
"Comenzó la toma de Caracas"
"Desde ya comenzó la toma de Caracas por los campesinos. Los que convocan a este paro son una cúpula oligarca contra el pueblo", indicó, y agregó que si hubiera que modificar algún artículo de alguna ley tendría que hacerse a través de la Asamblea Nacional (Congreso), que controla plenamente.
Enfatizó que de ninguna manera se derogará la ley de tierras y que él personalmente se encargaría de que se aplique desde "hoy mismo". Chávez aseguró "una mayor justicia en el campo", con la promulgación de la polémica ley, uno de los mayores detonantes del paro empresarial y de otros sectores sociales de hoy.
"Este es un concepto revolucionario y justo del uso de la tierra en Venezuela", indicó el mandatario durante su programa radial "¡Aló, presidente!" desde Caracas. Remarcó la necesidad de promulgar la nueva ley porque protegerá y dignificará a "los campesinos que fueron marginados y explotados por los terratenientes durante siglos".
Ratificó que no modificará a la nueva legislación tal como piden los propietarios y ganaderos y aseguró que será él mismo a velar por que se cumplan los mandatos de la nueva ley. "Esta ley no se va a modificar. Olvídense de cuentos de otros mundos. Olvídense de cuentos de caminos", aseguró el mandatario, quien siempre exalta su condición campesina y militar.
Ganaderos y terratenientes venezolanos han acusado a la nueva ley, que deroga a la anterior de 1961, de desconocer sus títulos de tierras y limitar la propiedad de estas.Chávez dijo que quienes se oponen a las leyes son los mismos "que se opusieron a mi llegada al gobierno, lo que se opusieron a la convocatoria de una Asamblea Constituyente y a la aprobación de la Constitución bolivariana (en 1999)".
El paro convocado por la principal agrupación empresarial (Fedecámaras) intenta que Chávez posponga la aplicación de las leyes, a fin de abrir un debate nacional sobre sus alcances.
El paro recibió el apoyo de la principal central obrera, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), que reúne a casi un millón de trabajadores.
Fedecámaras dijo que el apoyo reunido garantiza que al menos el 90 por ciento de la actividad económica del país se paralizará durante 12 horas.
La CTV llamó a cerrar la jornada de hoy con un cacerolazo, una ruidosa forma de protesta que se ha extendido en los últimos meses contra los interminables mensajes de Chávez, que interrumpen a cualquier hora las programaciones de las televisoras y las radios venezolanas. (DPA y Ansa)