cartas

Sensación de desconcierto

Paseando por nuestro querido parque Independencia, me detuve a observar a una señorita que, con rostro preocupado y casi con angustia hacía una maniobra tras otra tratando de estacionar su coche entre dos tambores. Le pregunté el porqué de su preocupación y me explicó que si tocaba el cordón de la vereda, o no lograba colocar el auto entre ambos tambores en dos maniobras, no pasaba el examen. Cuando visitamos otros países y regresamos a Rosario tomamos conciencia de la diferencia. Esta es una ciudad en la que no se respetan los carteles de "Pare" (tal vez deberían poner Stop para que lo entiendan) y los inspectores municipales están para recaudar por el mal estacionamiento, pero no para prevenir accidentes (en Pueyrredón y Mendoza observé como un inspector de tránsito trataba de cortar la rama de un gomero para que se viera el cartel de Pare). Ante este hecho quise encontrar una explicación sobre la preocupación de la señora que va a transitar por las calles, seguramente estacionará perfectamente, pero posiblemente sea otra persona que no respete los carteles y tal vez yo mismo sea su víctima. Espero que algún día podamos cambiar de actitud, por nosotros mismos y por los demás, en un acto de eso que se llama "solidaridad", palabra que últimamente parece haber sido borrada del diccionario de la Real Academia.
Juan Antonio Bigon