cartas

Juramento de honor

A pesar de la crisis que estamos padeciendo los argentinos, hay valores que se mantienen inalterables. Me refiero precisamente a quienes profesan el catecismo del ejercicio de la medicina; a ellos que aún tienden la mano para aferrarte a la vida o para acompañarte en la muerte; a los que cambian la desesperación y la angustia por la calma, la resignación o la lucha. A los que se brindan con la sonrisa y el corazón; los que nos acompañan desde el inicio y la culminación de la vida. A aquellos médicos que luchan por la prevención de la salud, porque no falten en los hospitales los elementos y la infraestructura necesaria para la atención del paciente. Por los que pelean para que la salud esté al alcance de todos, sin importar credos, raza o religión. Tengo la obligación y el orgullo de saludar en este día y en el nombre de él a mi queridísimo amigo el doctor Roberto Feldman, que hace del arte de curar un verdadero sacerdocio. En el Juramento de Maimónides, documento de la medicina medieval, en uno de sus párrafos recita: .." ¡Dios de la Bondad! Me has elegido para velar sobre la vida y la muerte de las criaturas, héme aquí que me dispongo a mi vocación".
Alejandra Marcela Nissoria