Año CXXXV
 Nº 49.321
Rosario,
miércoles  05 de
diciembre de 2001
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Plantas medicinales
Menta: Antiséptica y digestiva

Con el nombre de menta se conoce a un grupo de plantas herbáceas de la familia de las labiadas que adornan y aromatizan muchos jardines. Otros nombres populares con la que se conocen son: yerbabuena, cabará caá (en Paraguay), yerba mota y poleo. Se han descrito muchas especies de mentas e innumerables variedades. En Argentina se han clasificado más de 30 variedades. Las más conocidas son: mentha piperita, mentha rotundifolia, mentha spicata (yerbabuena) y mentha aquatica.
La mentha piperita es un híbrido de la rotundifolia y la aquatica. Su nombre se debe a su olor y sabor a pimienta. La altura que puede alcanzar oscila de 40 a 80 centímetros. Su base es un rizoma del que salen varios tallos de color violeta oscuro. A partir de dicho rizoma se reproduce por medio de estolones (como las fresas). Tiene sus hojas lisas, de color verde intenso, opuestas, lanceoladas y con los bordes levemente dentados. Las flores son de color violeta, púrpura o malva, formando espigas en el extremo de las ramas. Al ser estéril no posee fruto o es muy rudimentario. Es muy aromática. En cambio la mentha spicata o yerbabuena tiene las hojas recubiertas de una fina pelusilla y crece silvestre o puede cultivarse.
La mentha piperita es cultivada en casi todo el mundo por el alto contenido en mentol de su aceite esencial. Los mayores productores son EE.UU. e Inglaterra. El cultivo es por medio de retoños, estacas, o semillas híbridas. Crece en clima templado y lugares húmedos preferentemente, pero tolera los climas extremos. Florece en verano. Por su característica de planta rastrera es ideal para colocar debajo de otras plantas en canteros o macetas. El suelo debe ser húmedo, rico en humus y cal (mezclar dos partes de tierra negra, una de arena y otra de humus de lombriz). La parte que se utiliza de la planta son las hojas frescas o secas que se recolectan cuando está por florecer (en verano) y se secan a la sombra.

Propiedades
Estamos ante una de las plantas más apreciadas desde hace miles de años. Sus hojas poseen un aceite esencial, el mentol (entre un 50 y un 85%), metiléster (hasta un 20 %), mentona (hasta un 12 %) y otros terpenos. También contiene nitrato de calcio, ácido fórmico, ácido gálico, principios amargos, ácidos fenólicos, sales minerales de sodio, de potasio, de calcio, manganeso, azufre, cloro y taninos.
El aceite esencial y los flavonoides le confieren una acción aromatizante, antiséptica, antipruriginosa (para el picazón), analgésica (sobre todo a nivel local y del tracto digestivo), espasmolítica (para los espasmos), colagoga (favorece el flujo biliar), carminativa (favorece la expulsión de los gases intestinales), antitusiva (para la tos), mucolítica, expectorante, descongestivo nasofaríngeo, hipocolesterolemiante (disminuye el índice de colesterol).
Por los principios amargos es aperitiva y digestiva; por los ácidos fenólicos es antiséptica (evita infecciones) y antifúngica (para los hongos). Ensayos clínicos realizados en Dinamarca y el Reino Unido confirmaron su valor para tratar el sindrome del colon irritado.

Usos terapéuticos
* Afecciones de la vesícula biliar, y como colagogo: se toma una taza de la infusión (agregar una taza de agua hirviendo a 2 cucharaditas de menta. Dejar en reposo 10 minutos y beber) después de las comidas. O tomar 40 gotas de la tintura después de las comidas en un vaso de agua. También se usa el licor de menta.
* Náusea, vómitos y malestar general: una taza 3 veces al día de la infusión, si hay mucho vómito tomar 1 cucharita cada 5 minutos.
* Como digestivo, antiespasmódico, para cólicos intestinales, flatulencia y mal aliento: una taza de la infusión o 40 gotas de la tintura en un vaso de agua, después de las comidas.
* Como analgésico, en dolores de muela o de cabeza: en cataplasma machacando hojas de menta fresca y aplicando con un algodón en la muela o con un paño en la frente. También se utiliza el aceite esencial diluido al 2% colocando gotas en cada sien y en la nuca con masajes circulares.
* Inflamaciones de huesos, articulaciones: friccionarse con solución alcohólica o linimentos de menta en la zona afectada.
* Catarros y resfríos: agregar un jarro de agua hirviendo sobre 2 cucharadas de hojas y hacer inhalaciones con una toalla sobre la cabeza a suficiente distancia para no quemarse, 2 ó 3 veces por día.
* En aromaterapia: el aceite esencial a nivel fisiológico es analgésico, antiinflamatorio, antiséptico, antiprurito, antiespasmódico, antiviral, astringente (disminuye o detiene secreciones), expectorante, promotor de la transpiración (esto permite aumentar la eliminación de toxinas), vasoconstrictor, refrescante, descongestivo. A nivel emocional es estimulante y energizante. Se utiliza diluido al 2% en un aceite base como almendra, oliva y sésamo para masajes, baños, inhalaciones y difusores ambientales. Las combinaciones ideales con otros aceites esenciales son: con lavanda para dolores; con romero y albahaca como estimulantes cerebrales; con limón y eucalipto como refrescante, antirreumático, insecticida y antiséptico. No utilizar el aceite esencial puro y las soluciones alcohólicas en niños menores de 6 años y embarazadas.

Curiosidades
Es muy conocido el uso de la menta en pastas dentales para dar sensación de frescura y evitar el mal aliento. La utilizan las empresas de golosinas y fabricantes de bebidas alcohólicas; en repostería para postres, helados, tortas, chocolates; en la cocina para aromatizar carnes y condimentar ensaladas; para ahuyentar insectos (se aconseja colocar plantas aromáticas como la menta en el jardín para evitar la presencia de insectos dañinos).
Antiguamente se colocaba en las tumbas de los faraones egipcios. Los griegos advertían a los soldados del consumo de menta por sus efectos afrodisíacos ya que esto debilitaba sus fuerzas combativas. Los griegos fueron los que descubrieron sus cualidades antisépticas. Los árabes bebían té de menta para aumentar la defensa contra insectos transmisores de enfermedades y como afrodisíaco. Los romanos la usaban como hierba de cocina, como remedio depurativo de vías respiratorias y como digestivo.
En nuestro país es muy popular y está presente en los jardines de muchos hogares. Se puede combinar con manzanilla y cedrón como digestivo y con saúco para catarros y resfríos.

Griselda T. Franchini
Farmacéutica



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