Agricultura

La bolsa gana espacio debido a los problemas climáticos

Frente al crecimiento del embolsado de granos secos, los especialistas recomiendan "usarlo bien"

Leonardo Stringaro

Así como la siembra directa diez años atrás generaba dudas para su implementación por lo novedoso y diferente del sistema, el embolsado a campo está instalando toda una polémica acerca de si es una alternativa válida para adoptar. Si bien algunos sostienen que sólo puede utilizarse por períodos cortos hay quienes lo piensan como un sustituto del acopio.
Lo cierto es que en las últimas campaña muchos productores han adoptado este sistema, según los especialistas, esta difusión no la tienen en otros países dedicados a la agricultura. Su practicidad, sus bajos costos y las posibilidades que brinda para manejarse en la poscosecha son algunos de sus beneficios que se contraponen a las dificultades que pueda tener el método para garantizar la calidad del grano, sobre todo si se trata de material con humedad.
Para ello, la Asociación de Poscosecha de Granos (Aposgran) convocó a distintos especialistas y productores a debatir sobre los pro y los contra del embolsado a campo. En una primera evaluación, los resultados dieron positivos.
En rigor, los complicaciones climáticas de los últimos tiempos dieron pie para que muchos productores que no podían sacar los camiones con trigo, optaran por este método para poder conservar los cosechado y campaña tras campaña ha aumentando el tonelaje de grano almacenado bajo ese sistema.
De todas maneras el target de productores que han optado por esta alternativa son grandes productores o pools de siembra con grandes necesidades de acopio.
Uno de los principales opositores al embolsado a campo son los acopiadores que ven este sistema como una amenaza para el trabajo de poscosecha, aunque la crítica no es generalizada. De hecho, hay acopios que utilizan el sistema cuando ven desbordada su capacidad. Aunque el debate no termina, poco a poco se van relativizando las críticas y, en definitiva, muchos comienzan a pensar al embolsado de grano seco como un complemento válido sobre todo en épocas de cosecha.
"Los principales motivos de adopción del embolsado a campo es su practicidad, los bajos costos y su logística en época de cosecha", señaló Carlos de Dios, de Aposgran. "Nosotros nos oponíamos pero si tiene todas estas ventajas hay que considerarlo", agregó.
En ese sentido, el especialista explicó que hay que estar alertas con alguno de sus condicionamientos, como por ejemplo, la pérdida de calidad del grano o los problemas de rotura de la bolsa, entre otros puntos a tener en cuenta.
Sobre este punto, Martín Ambroggio, de Aapresid, coincidió que este sistema requiere de especiales cuidados y es para "productores prolijos". Para Carlos de Dios, el secreto para la utilización de este sistema es "usarlo bien" y sobre todo, cuidar la bolsa de posibles roturas, lo que implica limpiar el terreno donde se instale, alejar los animales para que no entren, alambrar los aledaños. "Es esencial este cuidado porque puede arriesgarse toda una cosecha y serían muchas las pérdidas", sintetizó.