Año CXXXV
 Nº 49.317
Rosario,
sábado  01 de
diciembre de 2001
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Excluyen del hogar a un hombre que amenazaba a su familia
Tiene antecedentes de alcohólico y golpeador. Por disposición judicial deberá hacer un tratamiento

Un hombre de 55 años a quien la justicia procesó por amenazar a su familia deberá mantenerse alejado del hogar y los lugares que frecuenta su núcleo familiar a riesgo de perder los beneficios de la excarcelación. Bajo el mismo apercibimiento, el hombre deberá comenzar un tratamiento contra el alcoholismo. Además, como parte de la pena, sufrió el embargo de sus bienes por un valor de 500 pesos. Y a partir de su conducta violenta, también afronta un proceso de divorcio en un tribunal de familia.
La resolución fue dictada por el juez Carlos Carbone a partir de un episodio que ocurrió el 8 de octubre pasado en la casa que habitaba Juan Carlos Lescano junto a su familia, en 3 de febrero 2977.
Ese día, el hombre amenazó a su esposa e hijo con matarlos si no abandonaban la vivienda. Según los testimonios que constan en el expediente y el acta policial elaborada ese día, Lescano estaba ebrio, como en oportunidades anteriores.
Las amenazas fueron acompañadas de un comportamiento extremadamente violento: el hombre rompió una vidriera de la casa con golpes de puño, lanzó por el aire diversos elementos, incluidos alimentos que estaba consumiendo e instó a su hijo -que es estudiante universitario- a pelear.
El episodio hizo que sus familiares abandonaran la casa y radicaran una denuncia en la comisaría 6ª, que detuvo a Lescano. Las actas policiales registraron el estado de ebriedad en el que se encontraba el hombre, las manchas de sangre en sus manos, consecuencia de la rotura del vidrio; y el desorden generalizado en la vivienda.
Esos elementos fueron necesarios para el proceso judicial, ya que el hombre desestimó la acusación que había hecho su mujer. Lescano sostuvo ante el tribunal que no profirió amenazas, aunque luego admitió que no pensaba hacer nada de lo que dijo y se excusó con que ese día estaba "medio enojado".
También dió una explicación falaz sobre la rotura del vidrio al decir que "se rompió al cerrar violentamente la puerta", aunque la justicia desestimó el testimonio en base a los rastros de sangre en las manos y la ropa del hombre.
El tribunal también tuvo en cuenta que el acusado contaba con antecedentes de episodios violentos desde 1995 y una denuncia radicada el 30 de septiembre pasado en el juzgado Correccional Nº10 por lesiones contra su esposa.
Así, el juez consideró que a Lescano le cabían responsabilidades penales por su conducta. Ordenó que fuera expulsado transitoriamente de su hogar y de las casa de familiares que pudiera visitar su esposa e hijo, así como los sitios de trabajo y estudio de ambos. Y que en caso de requerir algo de su familia canalice su pedido ante el juzgado y defensoría correspondiente a riesgo de revocar la libertad provisional. Los oficios del juzgado fueron enviados a la seccional 6ª, al ministerio fiscal y a la defensoría Nº5 de familia, donde la denunciante inició los trámites de divorcio.
El juez también le ordenó comenzar un tratamiento contra el alcoholismo en un plazo de cinco días, bajo los mismos riesgos de perder la libertad. Y embargó sus bienes por un valor de 500 pesos.


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