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La segunda década infame

Seguro estoy que con el paso de los años los dos gobiernos del señor Carlos Menem serán recordados como "la segunda década infame". Cuando el gobierno de Isabel Perón fue derrocado, nuestra deuda externa alcanzaba 7.000 millones de dólares. La misma fue aumentada durante la dictadura militar y el gobierno democrático de Raúl Alfonsín. Hoy ya estamos en la total debacle, después de haber privatizado todo, vendido todo y con la deuda externa en alrededor de 160.000 millones de dólares. Mientras tanto, el protagonista del gobierno más exitoso de la historia (según sus palabras), ha quedado libre y junto con sus secuaces está dispuesto a dar batalla para encaramarse una vez más en el poder. Pero tengamos presente siempre: un musulmán jamás se convierte a otra religión. Un padre jamás deja impune el asesinato de un hijo. Un hombre correcto, jamás y por interpósita persona arroja a la calle a su familia (escándalo de Olivos). Los tres puntos anteriores describen con absoluta claridad al que pasará a la historia como el protagonista principal de la segunda década infame. Reflexionemos profundamente, vale la pena.
Ernesto Palou