Armstrong.- El campamento y encuentro latinoamericano que se denominó Campajoven XXI, que reunió a más de un millar de jóvenes de la región y de países sudamericanos, dejó un tendal de deudas a comerciantes de esta ciudad que ofrecieron mercadería y servicios para que el encuentro se realizara en un club local. Desde hace 90 días los propietarios intentan cobrar alrededor de 5 mil pesos.
"Hicimos el reclamo al coordinador del encuentro, Ricardo Lewis y nos dijo que el evento fue auspiciado por el senador del departamento Belgrano, Alberto Crossetti, y que aún no le había remitido una remesa de fondos para hacerse cargo de las deudas que dejó su realización", explicaron. Pero esta versión fue negada por el legislador (ver aparte).
Un autoservicio, una ferretería, una panadería, una empresa de remises que hizo viajes a Rosario para recibir a diversas delegaciones del exterior en el aeropuerto, un hotel que brindó alojamiento y hasta el cocinero que trabajó en el encuentro aún no pueden cobrar por los servicios, deuda que en conjunto asciende a cinco mil pesos.
Campajoven XXI fue un encuentro latinoamericano de jóvenes de distintos países realizado a fines de agosto y principios de septiembre en el club Defensores de Armstrong. La coordinación estuvo a cargo del periodista chileno Ricardo Lewis, al parecer convocado por el senador Crossetti.
Patricia Aguirre, Luis Elorriaga, Graciela Príncipe, Mauricio Salcedo, entre otros damnificados, no salen del asombro por las versiones contradictorias que reciben a la hora de querer cobrar en un encuentro en el que participaron hasta ministros del gobierno provincial.
Los intendentes de Armstrong (Fernando Fischer) y Las Rosas (Raúl Ponzio), los ministros de Salud y Educación de la provincia de Santa Fe, Carlos Parola y Alejandro Rébola, respectivamente, Crossetti y hasta el coordinador de Campajoven dieron rimbombantes discursos sobre la formación del futuro de los jóvenes. El encuentro, donde se trataron problemáticas juveniles, fue declarado de interés provincial por el gobierno santafesino, a pedido de Crossetti. Este basó su pedido en "fomentar el compromiso de las nuevas generaciones con las problemáticas sociales". Meses después, los comerciantes que prestaron servicios se preguntan: "¿Qué ejemplo pueden dar a los jóvenes si no pueden demostrar lo más elemental, que es tener una conducta en la vida. Nos sentimos estafados por haber confiado en los políticos".
Cartas y demandas
Los comerciantes de Armstrong recibieron meses atrás la visita de un periodista chileno que se identificó como Ricardo Lewis, que hoy vive en Las Parejas. El comunicador pidió presupuestos para un encuentro de jóvenes que supuestamente estaba organizando por el senador Crossetti.
En días posteriores hubo afiches y pasacalles en la ciudad, y tanto Lewis como Crossetti se lucieron en las radios y la TV local y regional, explicando los objetivos del programa: "Enfrentar sin dobleces los actuales problemas que atraviesa la juventud en la actualidad". Las empresas cumplimentaron con el pedido y muchas de ellas fueron contratadas para la prestación de los servicios que se hizo tal como fue pautada. Pero al terminar el encuentro comenzaron a reclamar por el pago de las facturas adeudadas.
"Hablamos con Lewis y nos dijo que estaba esperando un dinero de Crossetti. Después dialogamos con el senador y respondió que ya le había pagado lo que correspondía", dijeron molestos los comerciantes. En ese marco, acotaron que "están evaluando iniciar demandas de carácter civil y penal en los juzgados correspondientes". Lewis dejó una carta a los comerciantes antes de su partida tras estar alojado por el término de un mes en un hotel que no pagó. "El responsable legal soy yo -les escribió- porque firmé facturas. Pero si lo hice es porque existía una estructura y un respaldo que me indicaba que tenía que seguir".
La Ciudad
