Año CXXXV
 Nº 49.309
Rosario,
viernes  23 de
noviembre de 2001
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El Papa se disculpó con víctimas de abusos sexuales de clérigos
En un documento, el Pontífice también reconoció errores cometidos por la Iglesia contra aborígenes

El Papa Juan Pablo II, en su primer mensaje transmitido directamente al mundo por Internet, pidió ayer disculpas a las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y otros religiosos. El mensaje de disculpa a una diversidad de personas, entre ellas monjas de varios países, figuraba en un extenso documento papal que resume los temas abordados en un sínodo de obispos de Oceanía celebrado en el Vaticano en 1998.
"Los abusos sexuales por algunos clérigos y religiosos han causado gran sufrimiento y perjuicios espirituales a las víctimas", dijo el Pontífice, en una pequeña parte de la exhortación apostólica de 120 páginas.
"El abuso sexual ha sido muy dañino en la vida de la Iglesia y se ha constituido en obstáculo para la proclamación del Evangelio", afirmó. Sólo un párrafo estaba dedicado a ese tema. El resto del documento abordaba temas que van desde la evangelización y los aborígenes en Oceanía, de quienes el Papa dijo fueron en el pasado objeto de "vergonzosas injusticias" por algunos miembros de la Iglesia.
En marzo, el semanario estadounidense National Catholic Reporter publicó varios artículos sobre reportes internos del Vaticano en torno a los atropellos sexuales de que monjas y otras mujeres en varias naciones del mundo han sido víctimas por parte de curas y obispos. El Vaticano admitió la existencia del problema.

Investigaciones de atropellos
Los informes indicaron que algunos curas y misioneros habían forzado a monjas a sostener relaciones sexuales con ellos y que en algunos casos las violaron y obligaron luego a las víctimas a someterse a abortos. Los reportes citaban casos en 23 países, incluyendo Estados Unidos, Filipinas, Irlanda y Papúa Nueva Guinea.
La autora de uno de los reportes internos fue la monja y doctora Maura O'Donohue, quien lo presentó ante el jefe de un departamento vaticano en febrero de 1995. La Santa Sede ordenó a un grupo de trabajo estudiar el problema junto con O'Donohue.
En julio, unos 150 católicos protestaron ante la delegación del Vaticano en Naciones Unidas, exigiendo que una comisión independiente investigue la violencia de curas contra monjas. En una petición al Papa, los manifestantes pedían el castigo de los curas violadores y el pago de compensaciones a las monjas víctimas de los abusos. (Reuters)


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