San Lorenzo, después de jugar un gran primer tiempo en el que se puso en ventaja, pagó caro sus errores defensivos y por eso se llevó una derrota por 2 a 1 ante Corinthians, en San Pablo, por la primera semifinal de la Mercosur -la otra se juega hoy a las 20.45 entre Flamengo y Gremio-, pero mantiene intacta su fe para revertir la historia el miércoles próximo en el Nuevo Gasómetro.
Por seguridad defensiva, asfixiante en la mitad de la cancha y notable efectividad en ataque, San Lorenzo jugó un gran primer tiempo y se puso arriba en el marcador con justicia.
El conjunto de Pellegrini encaró el partido con personalidad y una premisa fundamental para no sufrir sustos: jugarlo bien lejos de su arquero Saja.
Así, neutralizó la presión del marco favorable a los brasileños, achicó espacios hacia atrás con mucho orden y manejó la pelota. Además, en la única llegada clara que tuvo, Romeo venció a Doni después de una aprovechar una rápida ejecución de un tiro libre de Romagnoli.
Pese a la ventaja, San Lorenzo mantuvo su postura de jugar en campo rival. Ese juego duró hasta el empate de Scheidt (64'), quien cabeceó libre entre los centrales.
Tras la igualdad, Corinthians empleó un sistema de juego acorde a la tradición brasileña: rápida circulación de la pelota a ras del piso y amplitud de ataque con las proyecciones de sus laterales.
Inconscientemente, San Lorenzo se refugió para no brindar espacios y quedó expuesto a la derrota, que llegó faltando 12 minutos cuando Saja falló el cálculo en la salida de un centro y facilitó la tarea del goleador Luizao.
Por cómo se dio el partido, la derrota de San Lorenzo fue inesperada aunque pudo ser más amplia porque terminó desdibujado. Sin embargo, la historia sigue abierta y el capítulo final será dentro de siete días en el Nuevo Gasómetro, con el sueño aún vigente de clasificarse por primera vez a una final de un torneo internacional.
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Luizao marcó el gol del triunfo poco antes del final. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
