Por tradición el Abierto del Litoral que tradicionalmente organiza Rosario Golf Club se ganó un lugar importante en el calendario golfístico internacional. Parte integrante del Tour de las Américas por segundo año consecutivo, la 67ª edición del Abierto trae este año un gran pan bajo el brazo y es la participación de tres de los mejores golfistas argentinos del momento: Angel Cabrera, Eduardo Romero y Ricardo González, el crédito local, nada menos.
Entre hoy y mañana se disputarán las jornadas clasificatorias y como con total seguridad Romero, Cabrera y González se van a robar la atención de todos, los organizadores dispusieron que los componentes de este trío jueguen juntos. Hoy saldrán a las 9.38 desde el hoyo 10 y mañana lo harán en las últimas salidas de la tarde. Esto permitirá que en distintos horarios la gente pueda ver jugar juntos a estos tres grandes jugadores que tiene la Argentina.
Del torneo participarán además profesionales de Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón, Colombia y del Caribe que le darán el ideal que este certamen merece.
Las autoridades del torneo decidieron no cobrar entrada pero hicieron la salvedad que los días sábado y domingo se venderán unos bonos y lo recaudado con ellos será donado a beneficio del Hogar del Huérfano. Con los números de los bonos, el domingo, después de la entrega de premios, se sorteará un reloj de una reconocida marca mundial.
Un poco de historia
El Abierto del Litoral es uno de los cinco campeonatos regionales que cuenta con el patrocinio de la Asociación Argentina de Golf y que fue organizado en todas sus ediciones por Rosario Golf Club.
En sus comienzos, el Campeonato fue disputado bajo la denominación "Torneo de Profesionales" entre los años 1932 y 1934. A partir de 1937 se jugó ininterrumpidamente.
Muchos jugadores famosos del golf profesional argentino inscribieron su nombre entre los ganadores del Campeonato. Tales son los casos del Maestro Roberto De Vicenzo, Martín Posse, Leopoldo Ruiz, Fidel De Luca, del Chino Vicente Fernández, Florentino Molina, Armando Saavedra y Jorge Berendt, entre tantos otros. Eduardo Romero y Angel Cabrera, hoy participantes, también lo hicieron.
Fidel De Luca, con ocho triunfos, es que ostenta el récord de campeonatos ganados. El primero lo cosechó en 1959 y el último en 1974 y cuatro de ellos (de 1959 a 1962) fueron en forma consecutiva. De Vicenzo se impuso en cinco oportunidades.
Marcos Churio ganó el primer campeonato con 288 golpes, récord que se mantuvo a lo largo de diez años. Corría el año 1942 cuando De Vicenzo bajó la marca a 277 golpes, siempre en la cancha de par 73, siendo el primer torneo que ganó. Ese récord fue igualado recién en 1984 por Eduardo Romero, en la cancha que por ese entonces ya era par 72.
Golpe a golpe
Golpe a golpe siguieron bajándose las marcas. En 1985, Armando Saavedra estableció el score más bajo con 275 golpes. Jorge Berendt en 1988 lo redujo a 269. En 1991, Jorge Berendt y Diego Boueke establecieron la marca de 267; y en 1997 Armando Saavedra contabilizó 266 impactos y no sólo obtuvo con ellos su cuarta victoria en el Abierto del Litoral sino que registró el score más bajo en la historia del mismo.
El año pasado el ganador del Abierto fue Jesús Amaya, con 134 golpes (10 bajo el par), triunfo en el torneo reducido a 36 hoyos. Una lluvia torrencial cayó durante los dos días del campeonato, pero eso no le impidió al colombiano quedarse con la victoria. Amaya había empatado con el argentino Gustavo Rojas, pero se adjudicó el certamen al ganar en el desempate a dos hoyos.
Este año se llevaron a cabo modificaciones en el recorrido de dos hoyos del campo de juego (ver "Una cancha con sorpresas") y acrecentó su competitividad con un nuevo par 71 golpes, de 6519 yardas.
La Ciudad
