Año CXXXV
 Nº 49.306
Rosario,
martes  20 de
noviembre de 2001
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Cuatro periodistas fueron ejecutados a tiros cuando se dirigían a Kabul
Integraban una caravana sin escolta cuando fueron emboscados por grupos armados. Otros reporteros escaparon

Kabul. - Cuatro periodistas, la italiana Maria Grazia Cutuli, el español Julio Fuentes, el australiano Harry Burton y el afgano Azizullah Haidari, fueron víctimas ayer en Afganistán en una emboscada perpetrada por milicianos talibanes. Los asesinados integraban una caravana de periodistas, compuesta por ocho vehículos que había partido de la ciudad oriental de Jalalabad y se dirigía a Kabul, confirmaron las autoridades italianas. Cutuli y Fuentes eran, respectivamente, corresponsales del diario italiano Corriere della Sera y del español El Mundo, y Burton y Haidari trabajaban para la agencia británica Reuters. La dinámica de la emboscada aún era confusa anoche y al parecer esa situación se mantendrá hasta que alguien llegue al lugar del ataque y pueda establecer lo ocurrido. Desde Peshawar, noroeste de Pakistán, fuentes locales dijeron que las autoridades de Jalalabad enviaron "combatientes" para intentar recuperar los cuerpos de las cuatro personas muertas cerca de Sarabi, en la ruta, que serían los de los periodistas.
El hecho de que los atacantes no se llevaran el equipo técnico de los periodistas indica que es alta la probabilidad de que no se tratara de simples bandidos. Reporteros sin Fronteras (RSF) citó declaraciones de funcionarios en Jalalabad, según los cuales los periodistas fueron sacados de sus vehículos y ejecutados a tiros en el acto.

Testimonio
La caravana de ocho vehículos, sin escolta, había partido de Jalalabad con una veintena de periodistas a bordo con dirección a la capital afgana y, cuando llevaban dos horas de viaje, algunos de ellos fueron atacados por seis presuntos guerrilleros talibán, informó el corresponsal de la televisión catalana TV3, Eduard Sanjuan, quien también integraba el grupo. "Les dijeron que bajasen, probablemente con la excusa de que más adelante había ataques. Les preguntaron si eran espías y, aunque se identificaron como periodistas, comenzaron a tirarles piedras y, luego, les dispararon", contó Sanjuan. El periodista catalán agregó que había sido informado por el conductor de uno de los vehículos de que, en el momento del ataque, avisó a los que lo seguían, entre los que estaba el de Sanjuan, para que dieran la vuelta. Cutuli y Fuentes viajaban en el mismo automóvil.
Otros vehículos que llevaban periodistas griegos y japoneses también fueron asaltados, relató Abdul Hadi, conductor del automóvil en el que se encontraban los primeros, quien explicó: "Dijeron que eran guerrilleros de la Alianza del Norte y me instaron a seguirlos a su cuartel general. Me negué y entonces trataron de quitarle la cámara fotográfica a uno de los periodistas, pero no lo consiguieron".
La emboscada se produjo en un desfiladero de la provincia de Nangarhar, cerca del puente de Tangi Abrishum, a 90 kilómetros al este de Kabul, en una de las peores carreteras (de 150 kilómetros) del país, definida por un periodista italiano como "ideal para emboscadas", porque en ella no se puede circular a más de 20 kilómetros por hora. Nangarhar fue capturada la semana pasada por líderes tribales antitalibán pero grupos de combatientes árabes y del Talibán leales a la red Al Qaeda de Osama Bin Laden supuestamente se han dispersado por varias regiones de Afganistán.
La organización Periodistas sin Frontera, RSF, afirmó ayer en un comunicado emitido en París, que la zona de la emboscada "es conocida como escondite de muchos bandidos". En la misma carretera, después del asesinato de los periodistas se produjeron otras dos emboscadas contra civiles afganos, en tanto trabajadores de Radio France fueron desvalijados el domingo último cuando se dirigían a Kabul y tuvieron que entregar dinero y material a los atacantes, armados con Kalashnikov.
Julio Fuentes, el enviado especial de El Mundo, decidió a último momento unirse al convoy para ir a Kabul, contó Sanjuan. El periodista español publicó ayer, en la tapa de El Mundo, su última noticia: una exclusiva sobre el hallazgo de ampollas etiquetadas como gas sarín en una base de Osama Bin Laden en las afueras de Jalalabad. Lo mismo ocurrió con la última primicia sobre el mismo tema de Maria Grazia Cutuli que apareció, también en el Corriere della Sera.

Repudio y consternación
Al criticar lo que calificó de "actos horrendos, barbáricos", la Asociación Mundial de Periódicos (WAN, por sus siglas en inglés) instó a la Alianza del Norte y a la coalición liderada por EEUU a llevar a los responsables a la Justicia. RSF aconsejó a los periodistas no salir de las ciudades recién tomadas por las fuerzas opuestas al Talibán sin guardias armados que puedan defenderlos de los remanentes de fuerzas extremistas o combatientes extranjeros partidarios del Talibán. (Ansa y Reuters)



La asesinada periodista italiana, en su anterior misión.
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