El Fondo Monetario Internacional dejó en claro ayer en Otawa (Canadá) -donde se realizó la cumbre del organismo internacional, el Banco Mundial y el Grupo de los 20- que no podrá desembolsar nuevos recursos para Argentina hasta que una misión de técnicos evalúe la situación económica del país. Aunque cosechó más apoyo político que financiero, el ministro de Economía Domingo Cavallo, quien por la tarde se reunió con el director gerente del Fondo Monetario Horst Köhler, se mostró satisfecho con los resultados del encuentro y lo calificó de "excelente".
Cavallo, quien participó de la cumbre, explicó en Canadá los alcances del plan de déficit cero y dio detalles del canje de deuda pública que se lanza hoy, en busca de apoyo internacional.
El ministro no pidió puntualmente que el FMI acelere los desembolsos pendientes para Argentina por 1.250 millones de dólares, previstos para diciembre, conociendo la posición del organismo de crédito que la semana pasada ya había decidido postergar la llegada de su comisión evaluadora.
Claudio Loser, responsable de la América Latina en el FMI, señaló que el ente mantiene "un diálogo muy bueno" con la Argentina y reveló además que la entrevista de Cavallo y Köhler -que se desarrolló durante una hora- "no fue una reunión de negociación, sino de trabajo, en la que hubo un buen ambiente y en la que se tocaron temas relevantes" como políticas fiscales, estrategia macroeconómica y los acuerdos firmados con las provincias.
Argentina tiene todavía unos 9.000 millones de dólares pendientes de desembolso en el FMI, que le concedió en diciembre unos 14.000 millones de dólares, del blindaje, y en agosto se le aprobó otra ayuda de 8.000 millones de dólares.
Consultado sobre la posibilidad de que se acelere el envío de fondos pendientes, el responsable de América Latina del Fondo sostuvo: "Esto no lo digo sólo para Argentina, pero los recursos del FMI no son de corto plazo para tapar agujeros".
Desde el FMI se prevé que Argentina experimente una nueva contracción de su producto bruto interno, que sería la cuarta consecutiva a partir del período recesivo iniciado a fines de 1998.
"Puede ser un crecimiento cero o un crecimiento muy pequeño" en el año próximo, apuntó Loser al realizar una evaluación al respecto.
"La Argentina llegó a la conclusión de que tiene que reestructurar su deuda pero no entrar en moratoria. Nosotros respetamos eso y también pensamos que esa medida tiene potencial", sentenció Loser.
El responsable del departamento del Hemisferio Occidental destacó que "además, los argentinos no están pidiendo plata adicional para reestructurar la deuda y ese es un punto muy importante".
Un ministro muy optimista
Horas antes de partir, Cavallo indicó a la prensa que "todo ha ido muy bien, todo el mundo comprendió muy bien y se han hecho varias declaraciones de apoyo", en referencia a las manifestaciones del G20, del secretario del Tesoro estadounidense, Paul O'Neill, y de los ministros de Canadá, Francia y España, entre otros países.
En Otawa, Cavallo trató de explicar el plan argentino para reestructurar la deuda pública que supone una reducción de los intereses por 4.000 millones en el 2002, al tiempo que pidió al FMI y a las instituciones multilaterales que sigan apoyando a Argentina con los actuales préstamos en marcha y dentro del calendario previsto.
El Fondo Monetario, mientras tanto, se mostró muy prudente respecto de la situación del país. "Nosotros no podemos desembolsar sin enviar una misión, y la misión debe regresar habiendo acordado con las autoridades que se ha completado la revisión", dijo la primera vicedirectora gerente del FMI, Anne Krueger.
"En este momento, estamos tratando de obtener suficiente información para poder acordar una nueva misión", agregó Krueger en rueda de prensa.
La funcionaria del FMI dijo que el organismo financiero no tiene planes de enviar una misión a Argentina hasta que reciba información y datos actualizados sobre las finanzas públicas del país, donde el gobierno logró la semana pasada un nuevo pacto fiscal con las provincias y espera canjear gran parte de la deuda pública de 132.000 millones de dólares. El envío de la misión del FMI es clave para dar una señal positiva a los mercados financieros.
Aunque los funcionarios del Fondo no dieron precisión respecto a la fecha de llegada de su equipo técnico, tras la reunión con Köhler, los miembros del equipo económico argentino dijeron que la misión del FMI era "inminente".
Krueger insistió con que el FMI no ha recibido suficiente información aún de Argentino para convencerse de que puede cumplir su programa, pese a que el viernes el viceministro Daniel Marx y el secretario de Hacienda Jorge Baldrich viajaron a Washington a entregar datos.
Latinoamérica "bajo control"
La situación de las economías emergentes acaparó la atención durante el desarrollo de la cumbre en Canadá. Al respecto, Loser dijo que Latinoamérica está "bajo control", aunque separó a la Argentina de ese paquete.
El director del FMI señaló que Brasil y México, las dos mayores economías regionales, han sido las más afectadas por la desaceleración económica que se agudizó con los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Brasil crecerá un 2,0 por ciento el próximo año, casi un punto y medio porcentual menos de lo estimado por el FMI hace apenas dos meses.
"Donde no hay certeza es en Argentina, donde habrá un crecimiento muy bajo o continuo estancamiento", puntualizó Loser.
La Ciudad
