Año CXXXV
 Nº 49.305
Rosario,
lunes  19 de
noviembre de 2001
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Grande, maestro
Tenis: Hewitt ganó el Masters con la jerarquía del mejor

El australiano Lleyton Hewitt cerró una semana de ensueño: ante su público, primero destronó a Gustavo Kuerten del número uno y luego se consagró campeón invicto de la Copa Masters disputada en Sydney.
Hewitt (2º) batió con autoridad en la final del certamen de cierre de temporada al francés Sebastien Grosjean (7º) por 6/3, 6/3 y 6/4, en casi 2 horas de juego, embolsó un millón y medio de dólares y siguió sumando récords en su historial.
Hewitt es el primer australiano en ganar un título de maestro, y el primero en hacerlo invicto desde que el alemán Michael Stich lo logró en 1993. Y el viernes pasado, tras vencer a su compatriota Patrick Rafter, se aseguró el privilegio de terminar la temporada como número uno, algo que ningún otro jugador había logrado a su edad (20 años y ocho meses) desde la implementación del ránking de la ATP, en 1973.
El último campeón del US Open es el jugador más joven que llega a la cima del ránking (sistema de entradas) de la ATP. El anterior récord estaba en manos del ruso Marat Safin, que tenía 20 años y nueve meses cuando alcanzó el número uno, el 1 de noviembre de 2000. Además, Hewitt sumó su nombre a la exigua lista de compatriotas que lideraron el ránking: John Newcombe y Rafter.
Piernas veloces, buen saque, mejor devolución, potencia con su drive y con su revés, mucha resistencia para largos peloteos desde la base y efectividad en la red son las características que empujaron a Hewitt hasta su exitoso presente, con seis títulos ganados en esta temporada. Y ayer las sacó a relucir ante un rival que se había metido en el torneo a último momento y que sorprendió al alcanzar la final.
En el primer parcial, el aussie quebró tres veces, en el tercero (2/1), el quinto (4/1) y el noveno games (6/3) para llevarse el set en apenas 31 minutos, como un preanuncio de que no habría necesidad de llegar a los cinco sets. Grosjean, que sólo rompió en el sexto juego (4/2), perdía seguridad en su tenis a medida que aumentaba el número de sus errores no forzados.
El segundo set se resolvió por igual marcador para Hewitt, luego de quebrar el servicio de su oponente para el 4/2, pero en el tercero una leve recuperación en el juego de Grosjean alargó un poco más la expectativa.
Ambos conservaron sus saques en los primeros ocho juegos, con Grosjean salvando dos breaks points en el séptimo game y Hewitt otro en el octavo. Pero el siguiente juego definiría la historia: el anfitrión aprovechó su segundo break point para ponerse 5/4 y enseguida tuvo éxito al servir para partido.
La semana no pudo terminar mejor para Hewitt: se llevó un cheque por 1.520.000 dólares en premios y 150 puntos para la Carrera de Campeones. Cuando llegó a Sydney, Kuerten lo aventajaba por 48 puntos y terminó la temporada con una diferencia de 102 sobre el brasileño, que cosechó tres derrotas y fue la gran decepción del certamen.
Cuando la última bola de Grosjean se fue larga, Hewitt se tiró de espaldas al suelo, apretó ambos puños y gritó toda su alegría, mientras el estadio Super Dome le brindaba el tributo de una conmovedora ovación y lo confirmaba como ídolo del país. Hewitt levantó el trofeo envuelto en una bandera australiana, mientras miles de papeles caían sobre él. (DPA)


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