Durante su adolescencia, la mexicana Salma Hayek se cruzó por primera vez con el trabajo de la artista Frida Kahlo. Desde entonces, la actriz desarrolló una pasión y hasta obsesión no sólo por la obra, sino también por la vida de la fascinante pintora mexicana.
Seis años tardó la actriz en concretar uno de sus más fervientes sueños: llevar a la pantalla la biografía de Kahlo y personificar a la artista. "Siempre me fascinó su trabajo, pero durante los últimos años esto se convirtió en una obsesión", comentó a la prensa Hayek, quien actualmente reside y trabaja en Estados Unidos.
A tal punto la actriz se mimetizó con la pintora, que Kahlo invadió hasta sus sueños. "Estaba soñando con algo completamente diferente y de repente oí la voz de Frida que decía en español: ¡me robaron la pierna!", dijo Hayek.
No fue fácil para la actriz concretar su tan deseado proyecto. "No pensé que podría hacerlo hasta que nos preparamos para el primer día de rodaje", confesó, para agregar: "Incluso cuando comenzamos a filmar, tuve mucho cuidado con lo que hacía. Era imposible contar la complejidad de la vida de Frida en dos horas. Así que decidimos profundizar sobre un solo aspecto, la historia de amor con el célebre muralista Diego Rivera, con el que tuvo una relación apasionada, obsesiva, atormentada", acotó Hayek.
La actriz mexicana aseguró que la historia busca llegar al alma y a la pintura de Kahlo, a su relación con la política y a su humanidad.
"Las mujeres en México sufren muchas desventajas sociales y ya estamos en 2001. En la década de los 30 Frida era una mujer fuera de lo común. Fue la primera en frecuentar la escuela secundaria y rompió todos los cánones sociales, empezando por los de la etiqueta", dijo.
"Decía ésta soy yo. Pintaba lo que sentía, su dolor, su sexualidad y lo hacía con gran sentido del humor, quizá un poco macabro. Su vida era arte y viceversa", acotó Hayek, quien es coproductora del filme.
Una gran personalidad
Fallecida en 1954, la vida de Frida Kahlo ha sido motivo de numerosos libros y su arte es admirado por millones de personas en todo el mundo, además de ser junto a su marido, el también pintor y muralista Diego Rivera, una de las personalidades más famosas de México.
Lisiada desde joven, primero por haber padecido polio en su niñez y luego por un casi fatal accidente de autobús, Kahlo vivió a pleno sin importarle sus limitaciones físicas y su bisexualidad. Sus romances extramatrimoniales -se dice que la pintora fue amante de León Trotsky, entre otros- se hicieron tan famosos como sus pinturas.
"Frida y Diego son las personalidades más importantes en México", afirmó la directora del filme biográfico, Julie Taymor. "La imagen de Frida está plasmada hasta en las tarjetas telefónicas", añadió.
Taymor, quien trabajó en el guión junto al novio de Hayek, el también actor Edward Norton, admitió que se sintió atraída por la historia de la pintora por su "estilo de vida atrevido" y al mismo tiempo por su romance extraordinario con Rivera. "Fidelidad y lealtad son dos temas que perturban muchísimo a la gente. ¿Cómo se puede amar a alguien y al mismo tiempo serle infiel?", preguntó la cineasta.
El elenco del filme incluye, además de a Hayek, a Alfred Molina -en el rol de Rivera-, al australiano Geoffrey Rush -en el papel de Trotsky-, a Ashley Judd, el español Antonio Banderas, Valeria Golino y Edward Norton.
Sin embargo, es la actriz mexicana quien aparece en casi todo el filme, luciendo las cejas unidas que se convirtieron en el sello de Kahlo. Trabajó hasta 18 horas por día durante el rodaje, "y a veces hasta 22 y 24 horas", según dijo la actriz.
En la película, que será estrenada el año próximo, Hayek encarna a la pintora desde los 16 hasta los 47 años y aprendió a pintar para preparase para el rol. "Nunca supe dibujar y tras completar el filme pinté dos retratos de Frida que resultaron bastante buenos", expresó. "Compré algunos dibujos y cartas de Frida", comentó Hayek. "Y ahora, después de la filmación, las veo de forma diferente. Ahora tienen una energía más pacífica. Siento que sus pinturas me sonríen. Siento una gran realización interna", explicó.
Sensualidad e inocencia
"Nadie ha visto a Salma de esta forma", dijo Taymor. "Ella utiliza su sensualidad, su humor y su inocencia y al mismo tiempo tiene una gran sofisticación e inteligencia. Esta es una combinación fascinante, muy difícil de encontrar en una mujer", añadió.
Algo que también es difícil de encontrar en una producción cinematográfica es el gran número de mujeres que tomó parte en el rodaje, comenzando por Hayek, pasando por la directora, las productoras y hasta la editora, además de otras integrantes del grupo.
"Toda la producción está llena de energía femenina", dijo Hayek. El rodaje fue realizado en México y parte de la rutina incluía salidas regulares a bailar y un afecto inusual entre las personas involucradas en el proyecto.
"Cada mañana, cuando llegaba al set saludaba con un beso por lo menos a unas 20 personas", afirmó la productora Sarah Green. Por su parte, Geoffrey Rush observaba a este grupo de talentosas mujeres y solía decir "creo que estoy en el paraíso", recordó Hayek.
La Ciudad
