Marcelo Menichetti
El Terceto se presentó el sábado último en el auditorio del Consejo Profesional de Ciencias Económicas. El grupo porteño protagonizó un concierto que contó con la participación del Rosario Jazz Cuarteto como grupo soporte y del dúo Olivera-Lúquez, como artistas invitados.
Con escasa cantidad de público para la buena programación ofrecida, el concierto comenzó con la presentación del grupo que integran Emilio Maciel (saxo), Leonel Lúquez (piano), Javier Allende (batería) y Julio Fioretti (contrabajo), quienes brindaron un set de cinco composiciones (ver recuadro).
Con el escenario aún caliente por la presentación del cuarteto rosarino hizo su ingreso a escena el trío porteño que lidera el baterista y cantate Norberto Minichilo y que completan el pianista Hernán Ríos y Norberto Córdoba en bajo.
El Terceto, formado en 1995, plantea una visión del jazz que podría considerarse sudamericana ya que basa su repertorio en temas populares de Argentina (recorriendo el tango y el folclore), Uruguay (murga) y Brasil (samba y bossa nova).
La formación comenzó su trabajo con la interpretación de "La fallada", una chacarera de Minichilo que mostró a Hernán Córdoba tocando un bajo de caja ubicado entre sus piernas, como si fuera un chelo. El bajo sonó a dúo con el tarareo de Córdoba y el piano le dio al tema un respaldo formidable. El espíritu experimental del genio brasileño Hermeto Pascoal sobrevoló el escenario y se quedó hasta el final del concierto.
Continuando en la senda folclórica se escuchó luego una versión de la zamba "Si llega a ser tucumana", tema en el que se reveló otra de las fórmulas que utiliza Minichilo para hacer su trabajo y que consiste en cantar parte de las letras de la canción y otros segmentos ofrecerlos en forma instrumental. El corte del folclore llegó con "Buen consejo", de Chico Buarque, donde se estableció un contrapunto entre la voz cascada del baterista con el virtuoso piano de Hernán Ríos.
Después llegaron los tangos, como "Naranjo en flor", tocado como en puntas de pie por un piano muy sutil que reveló la fórmula de los arreglos de El Terceto, que muestran las partituras de temas populares como a través de una gran lente que las recorre, magnificando algunos pasajes mientras que los que quedan fuera de su foco se diluyen en el terreno de la improvisación jazzística.
Luego de "El mordisconero", una composición de raíz tanguera, subió a escena el saxofonista Mario Olivera, invitado por Minichilo para sumarse al trío en la interpretación de un tema.
En el tramo final del concierto se destacó "La luna de los pobres", una zamba inédita del Chivo Valladares cantada con voz dubitativa por Hernán Córdoba; "Milonga triste", de Sebastián Piana, en una lenta versión y la guajira "Hasta siempre", de Carlos Puebla. El bis fue "Retirada", de Jaime Roos.
El Terceto demostró gran solvencia instrumental aunque su propuesta, que es muy bien valorada en las grabaciones del trío, no alcanzó a despertar gran entusiasmo en el público rosarino.
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La Ciudad
