Incidentes en Madrid al cumplirse 26 años de la muerte de Franco

El recuerdo del dictador sigue siendo motivo de apasionamiento y división política en España

A veintiséis años de su muerte, el recuerdo del dictador Francisco Franco es todavía una poderosa fuente de apasionamiento y división política en España. Mientras sectores afines al caudillo derechista se reunieron para conmemorar su muerte, una manifestación convocada por los opositores al líder falangista terminó en una refriega cuyo saldo fue de tres detenidos y un policía herido por un objeto contundente.
Franco tuvo el poder absoluto en España durante 36 años después de que las fuerzas nacionalistas que lideraba vencieran a los republicanos que gobernaban el país en la guerra civil entre 1936 y 1939.
La manifestación contra Franco había sido convocada por la denominada Coordinadora Antifascista en las calles céntricas de Madrid. De la marcha participaron entre 2.500 y 3.000 personas, según la policía, y más de 4.000, según los organizadores. Todo transcurrió sin incidentes hasta la plaza de Tirso de Molina, en la que el acto terminó con la quema de una bandera de España y la lectura de un comunicado.
Fue en ese momento cuando se desencadenaron los incidentes. Ocurrió que pequeños grupos de personas, algunos encapuchados, tiraron contenedores de basura, papel y vidrio y cruzaron coches particulares en calles adyacentes a la plaza, tras lo cual la policía intervino utilizando material antidisturbios.
En un país conformado por varias regiones autonómicas, con historias y lenguas propias, la bandera española aparece como símbolo de negación de las identidades regionales, lo que explica su incineración en este acto. La personalidad de Franco, cuyo proyecto cultural fue aniquilar esas expresiones de singularidad prohibiendo incluso el uso de otra lengua que no fuera el castellano, se asocia al estandarte aurirrojo. De allí el contenido político de la bandera.
La delegación del gobierno de José María Aznar anunció que sancionará a los organizadores de la manifestación por agresión a las fuerzas del orden, por haber alterado las condiciones pactadas y por haber quemado una bandera.
La manifestación estaba encabezada por una pancarta con el lema "Madrid anticapitalista y antiimperialista" y durante el transcurso de la misma los participantes corearon consignas como "No a la guerra imperialista", "El fascismo no pasará" y "Vosotros fascistas, sois los terroristas".

Festejos de sectores afines al caudillo derechista.