Año CXXXV
 Nº 49.302
Rosario,
viernes  16 de
noviembre de 2001
Min 15º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Guerra al terrorismo. El mulá Omar dijo que no compartirá una coalición
Mientras se negocia, una junta militar gobernará en Kabul
Pakistán, ex aliado de los talibanes, dijo que éstos no deben estar en el poder

Islamabad y Kabul. - La opositora Alianza del Norte no establecerá un gobierno provisional en Afganistán, pero sí una junta militar que administrará Kabul hasta que se forme un gobierno pluralista. "Las fuerzas que penetraron en Kabul no están aquí para reinstalar el gobierno. Queremos decirle al pueblo que nosotros no queremos gobernar y que nuestra presencia no debería ser vista como un plan para retomar el poder", expresó Mohammad Habeel.
El portavoz afirmó que Kabul estaba siendo administrada por una junta militar encabezada por el ministro de Defensa de la Alianza del Norte, general Fahin Khan, que gobernará la capital hasta que se forme un gobierno. "La junta ha invitado a venir y está lista para recibir en Kabul a delegados del pueblo, que se encuentran ya sea en el extranjero o en el país, para que formen el gobierno que ellos quieran", dijo.
Consultado sobre si la Alianza del Norte formaría un gobierno provisional, el funcionario dijo: "Nosotros no tenemos intención de eso, pero con la llegada del invierno no podrán llegar todos los delegados a Kabul y hasta que eso suceda los asuntos de Kabul serán administrados por la junta militar de alto rango".

Pakistán: no a los talibanes
En Islamabad, el ministro de Interior paquistaní, Moin Uddin Haider, afirmó que la inclusión de los talibanes moderados no es necesaria en el futuro gobierno de Afganistán. Haider subrayó que los pashtún, quienes representan más del 50% de la población afgana, pueden representar muy bien los intereses pashtún en un futuro gobierno talibán. "La inclusión de los talibanes en un futuro gobierno en Afganistán no es necesaria", señaló Haider tras reunirse con el ministro del Interior iraní, Abdol-Wahed Mousavilari.
El mulá Mohammad Omar, líder de los talibanes, expresó ayer que la ciudad de Kandahar pertenece aún a los talibanes, y agregó: "Preferimos la muerte antes que tener un gobierno de fascistas", dijo Omar.
En tanto, el enviado especial estadounidense para Afganistán, James Dobbins, inició ayer en la capital paquistaní, Islamabad, una serie de reuniones con dirigentes paquistaníes y jefes tribales afganos en el exilio para discutir la creación de un amplio gobierno de transición que sustituya al régimen talibán. Dobbins llegó a Pakistán procedente de Roma, donde se entrevistó con el rey afgano en el exilio, Mohammed Zahir Shah.
El vocero del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher, expresó el miércoles que la misión de Dobbins tiene como objetivo llegar a un acuerdo sobre un gobierno de transición de amplia base, que garantice la seguridad y estabilidad en las zonas abandonadas por los talibanes. Al mismo tiempo, el ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani llegó ayer a Kabul para ponerse al frente de una futura administración.
Rabbani -que fue derrocado en 1996 por los talibanes y aún cuenta con reconocimiento de Naciones Unidas (ONU)- manifestó su apoyo a un "consejo de unidad nacional" para crear una nueva administración representativa y multiétnica que forme un gobierno de transición. El presidente del "gobierno legítimo" afgano declaró una "amnistía general excepto para criminales de guerra", informó la agencia oficial de la Alianza del Norte, Orient Press.
"Rabbani llegó a Kabul esta madrugada para formar un gobierno de transición de amplia representación", indicó la agencia del grupo anti talibán que controla la capital del país. Según informó en una nota el embajador afgano en Tayikistán, Said Jikmat, el presidente Rabbani decretó la amnistía general "en aras de la unidad y la integridad del Estado".

Amnistía general
"La amnistía se aplica a los representantes de todos los grupos étnicos y nacionalidades que viven en el país, excepto a los criminales de guerra", subrayó Jikmat en alusión a los integrantes de la milicia talibán que desde 1996 ejerció el poder en el país.
El ex jefe de Estado, cuyo gobierno es aún el representante afgano ante las Naciones Unidas y dispone de una red mundial de embajadas, dirigirá las provincias ya liberadas de los talibanes y también la liberación de las provincias actualmente bajo control de la milicia islamista, dijo Jikmat.
No obstante, Rabbani manifestó su apoyo a la convocatoria de un "Consejo de Unidad Nacional", que tendría que instalar a una nueva administración representativa y multiétnica para llenar el vacío dejado por el derrumbamiento del régimen islamista de los talibanes.
Por su parte, el enviado especial de ONU a Afganistán, Francesc Vendrell, sostuvo ayer en Islamabad que el ex rey deberá tener un lugar en la futura administración afgana. "Estoy convencido y la ONU está convencida de que el rey tiene un papel que jugar en el futuro de Afganistán", dijo Vendrell en conferencia de prensa. El emisario de ONU informó que este fin de semana estará en Kabul dialogando con los líderes de la Alianza del Norte sobre el futuro político del país. (Télam, Ansa y Reuters)


Notas relacionadas
La reconstrucción
Diario La Capital todos los derechos reservados