Año CXXXV
 Nº 49.302
Rosario,
viernes  16 de
noviembre de 2001
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Crisis. Pulseada entre el Tesoro de EEUU y el Fondo por el caso argentino
El FMI retrasa una auditoría y complica el arribo de plata fresca
El gobierno necesita 1.200 millones en noviembre para cerrar sus cuentas. Subió el riesgo país

La crisis financiera del país sacó a la luz las grietas existentes entre los gobiernos centrales y los organismos multilaterales en torno a las estrategias a seguir para resolver el caso argentino. Los esfuerzos de Alemania y los Estados Unidos en pos de impulsar el auxilio del Fondo Monetario Internacional (FMI) tropezaron ayer con la intransigencia de las más altas jerarquías del ente multilateral, quienes manifestaron que no enviarán una misión a la Argentina hasta que se obtenga más información sobre la situación fiscal, el pacto con las provincias y el canje de deuda que propone el gobierno.
Los esfuerzos del gobierno nacional para sellar acuerdos de coparticipación con las provincias más grandes, un paso clave para obtener comprensión internacional sobre el decisivo canje de deuda, parecieron dilapidarse ayer con la cerrazón del FMI. Ello repercutió en los mercados, provocando una nueva suba del riesgo país, que ayer finalizó en 2.678, luego de haber tocado un récord de 2.773 puntos, de acuerdo al indicador Embi+ de JP Morgan.
Los analistas y el gobierno aguardaban ayer una jornada distendida después de la firma del pacto y preveían un aumento de los valores de los bonos, pero los indicadores evolucionaron en principio con signo negativo. Sin embargo, cierta descompresión llegó de la mano de las declaraciones de apoyo del secretario del Tesoro norteamericano, Paul O'Neill, quien elogió la actuación del gobierno argentino, lo que permitió revertir la tendencia declinante de los bonos y del mercado accionario.
La postura del FMI de suspender la misión a la Argentina fue un evidente rechazo a las presiones lanzadas por O'Neill, y por el canciller alemán, Gerhard Schroeder, quien se reunió anteayer con el presidente Fernando De la Rúa, sobre la disposición a brindar nueva ayuda.
Con esta decisión se ven debilitadas las esperanzas de poder acceder a un desembolso de unos 1.200 millones de dólares previsto para diciembre, que el gobierno pretende adelantar para afrontar el pago de inminentes vencimientos de servicios e intereses de la deuda pública.
La Argentina debe pasar el examen de una auditoría sobre sus cuentas que aún no tiene fecha para ver más cerca la posibilidad de ese desembolso.

Koehler no afloja
El director gerente del FMI, Horst Koehler, sostuvo ayer que "las autoridades argentinas enfrentan retos económicos muy difíciles" e instó al gobierno a llegar a un arreglo con los acreedores sobre una restructuración voluntaria de la deuda.
La subdirectora del FMI, Anne Krueger, sostuvo que "ciertamente queremos llegar al punto en el que podamos enviar una misión pero no tiene sentido enviarla mientras no podamos cumplir la misión y para eso necesitamos más información sobre varias cosas".

Una "manito" de afuera
El secretario del Tesoro norteamericano Paul O'Neill, que obtuvo fama en el país por sus anteriores críticas hacia la Argentina, encaró ahora una encendida defensa de la gestión del gobierno argentino y e hizo un tiro por elevación al FMI para que ayude a descomprimir la situación de la Argentina.
El funcionario aseguró ayer que la situación de la argentina es "bastante alentadora" porque el presidente Fernando de la Rúa está tomando la iniciativa y no está pidiendo asistencia financiera adicional.
Por otra parte, O'Neill dijo que el gobierno de EEUU monitorea diariamente la situación argentina, pero insistió en que el FMI es considerado por la administración de George Bush como el mejor instrumento para manejar este tipo de casos.
Por otra parte, ayer el canciller alemán se comprometió a hacer gestiones ante Koehler para que el FMI ayude a la Argentina. Sin embargo, los directivos de ese organismo rechazaron las presiones de O'Neill y Schroeder y mantienen sus exigencias habituales.

"No pedimos más plata"
En el Ministerio de Economía no pierden las esperanzas de que el desembolso de los 1.200 millones de dólares del blindaje pueda llegar antes de fin de mes. Horas antes de viajar hacia Washington donde se reunirá con funcionarios del organismo multilateral, el viceministro Daniel Marx afirmó: "Estimamos que va a venir (el desembolso) en noviembre".
Marx reconoció que "la Argentina depende del financiamiento de organismos multilaterales para financiarse hasta fin de año", pero admitió que no será posible que se acelere la llegada de dinero fresco.
El mismo mensaje transmitió el titular de la cartera económica Domingo Cavallo, quien reiteró que la Argentina no va a pedir fondos adicionales para garantizar el canje de deuda. "Quiero dejar en claro que los apoyos que buscamos no son otros que los necesarios para financiar el crecimiento de la Argentina", aseguró el ministro minutos antes de partir hacia Ottawa para participar de la asamblea conjunta del FMI y el Banco Mundial.



Marx y Baldrich presentaron el canje de deuda pública.
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