Con el claro objetivo de recuperar el espacio político perdido en los últimos tiempos, el Frente Grande (FG) comenzó ayer a formalizar su convocatoria a un congreso nacional para consagrar -bajo estricto consenso- su nueva conducción. Más de dos centenares de congresales frentistas de todo el país se reunirán el 15 de diciembre en la Capital Federal, donde se espera que el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, sea ungido nuevo titular del partido.
Según se pudo saber, todas las líneas internas apoyan la designación de Ibarra, y es muy probable que Juan Pablo Cafiero sea elegido para secundarlo.
La dirigencia frentista inició semanas atrás la tarea de buscar el consenso interno para elegir la nueva conducción del partido, acéfala desde el alejamiento de su líder Carlos Chacho Alvarez.
Fueron dos los motivos de tal movilización: por un lado, el congreso del Frente Grande debía convocarse antes de finalizar el año porque en el 2000 no se había realizado. De no hacerse, la Justicia electoral podría quitarle la personería al principal partido del Frepaso.
Viejos rencores
Sin embargo, ante las disputas internas de los frentistas, existía el peligro de que el congreso se transformara en el espacio para sacar a relucir viejos rencores, una posibilidad que todos querían evitar.\De esta manera entonces, se iniciaron reuniones entre las partes para lograr consensuar una lista de unidad que representara a las líneas internas de todo el país, donde el nombre de Ibarra apareció como el propuesto por la mayoría.\A partir de ahora, y hasta el próximo 15 de diciembre, continuarán las gestiones tendientes a armar el resto de la conducción partidaria.\Cafiero tiene el respaldo de gran parte de los congresales no sólo por su trayectoria política, sino por ser uno de los fundadores del Frente Grande, aunque hay algunos que piden una mayor representación para el interior, y reivindican para ese puesto al intendente de Cipolletti, Julio Arriaga.
La Ciudad
