Carcarañá. - La fábrica de quesos y manteca La Cremería, firma pionera en esta ciudad cuya producción fue paralizada hace alrededor de trece años, volverá a funcionar de la mano de nuevos propietarios que han invertido algo más de 300 mil dólares para fabricar quesos y fiambres que se distribuirán en el mercado regional.
La iniciativa fue anunciada por los inversores locales Mario Moreno y Adrián Angeletti, quienes estiman que en los próximos meses incorporarán una decena de empleados para el inicio de los trabajos. Los productos serán comercializados bajo la marca Costas del Carcarañá.
La fábrica supo tener 1.600 vacas lecheras hacia 1895 y logró, con sus quesos, premios en distintos lugares del mundo como París y San Luis (Estados Unidos). En su nueva etapa comenzará con la producción de bondiola, jamón cocido, salames y una o dos variedades de quesos.
La cremería producía el célebre queso Carcarañá que se distribuía en gran parte de los almacenes del país y utilizaba el ramal del ferrocarril que pasa por esta ciudad para el traslado de los productos que también se comercializaron bajo las marcas La Leonesa, Los Andes, Neuquén, y mantecas como La Suiza y Suipacha.
Unos diez albañiles estuvieron realizando en los últimos días tareas de refacción de las antiguas instalaciones que contarán con un nuevo equipamiento. Los trabajos estaban centrados en el reacondicionamiento de algunas dependencias como cámaras de frío y salas de elaboración.
Marca propia
Moreno es distribuidor de bebidas en Carcarañá y formó junto a Angeletti una empresa dedicada a la distribución de quesos y fiambres en localidades ubicadas en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Durante los últimos años comenzaron a trabajar en la opción de producir esos productos bajo una marca propia. "Teníamos la idea de comprar una fábrica en la provincia de Córdoba, pero después vimos esta opción, la evaluamos y finalmente adquirimos el predio y el terreno lindero en 130 mil pesos, para comenzar a trabajar con una producción propia", explicó Moreno.
El titular de la empresa estima que la producción de fiambres y quesos permitirá a la distribuidora mayor calidad y mejor precio de venta en la amplia geografía donde comercializan. "Hacemos esta apuesta porque necesitamos crecer como empresa. La hacemos por la ciudad, la región y el país. Invertimos este dinero porque pensamos que el país va a cambiar", acotó Moreno mientras daba instrucciones a pintores y albañiles.
En ese marco, señaló que ya empezaron a fabricarse muestras de los productos y que está muy conforme con calidad. En cuanto a la infraestructura y la disposición de las dependencias los dueños visitaron otras plantas para aceitar el futuro funcionamiento de La Cremería.
"Estamos refaccionando la sala que tendrá la función de recibir cortes frescos para el aprovisionamiento de la materia prima de los fiambres, y también la sala de elaboración", explicó Moreno. Las paredes externas fueron pintadas de blanco, las aberturas de verde y los techos de rojo.
La reapertura de unas de las fábricas emblemáticas significa para la población de Carcarañá, castigada por el cierre de frigoríficos y una elevada desocupación, una inyección de optimismo, como lo fue semanas atrás la inauguración de la ruta que une esta ciudad con Casilda.
"En pocos meses tendremos la autopista y nuestra idea es ampliar la franja de comercialización de la producción. Esto va a permitir, en un futuro, tomar una mayor cantidad de mano de obra", dijeron con optimismo quienes hicieron esta fuerte apuesta a la producción.
La Ciudad
