Año CXXXIV
 Nº 49.289
Rosario,
sábado  03 de
noviembre de 2001
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Un monumento a la Biblia generó polémica en Santa Fe
El Concejo suspendió la obra porque un funcionario municipal cambió el sitio original de emplazamiento

Santa Fe.- El Concejo decidió suspender la construcción del llamado Monumento a la Biblia, cuyo emplazamiento estaba previsto en la Plaza de las Dos Culturas, en el casco histórico de la ciudad. Sorpresivamente su construcción comenzó a desarrollarse a metros del Museo Histórico Provincial, lo que generó un verdadero escándalo en primer término por las protestas de historiadores, gente de la cultura y posteriormente por la comunidad evangélica que se sintió "discriminada".
La construcción del monumento paradójicamente había sido autorizado por el Concejo en noviembre del año pasado con gastos a cargo del Consejo de Pastores de Santa Fe, fijándose su emplazamiento en la Plaza de las Dos Culturas sobre el Paseo Mateo Booz, y en este caso, frente al Museo Etnográfico por un lado y por otro con el sector destinado a la ampliación del Museo Histórico Provincial, también en el casco histórico.
El cambio del emplazamiento especificado en la ordenanza habría sido determinado por funcionarios del Departamento Ejecutivo en virtud de que el lugar está cercano al monumento de la Acción Católica, lo que podría generar inconvenientes.
La ordenanza del Concejo fue aprobada en esa oportunidad por unanimidad a pesar de que su emplazamiento se estableció en otro sector -prácticamente a una cuadra del llamado Casco Histórico-, lo que aparentemente no fue advertido por los ediles, quienes ahora en el texto aprobado ordenando la suspensión señalan que "la ciudad tiene cartas de presentación que deben ser preservadas cuidando su entorno, su mantenimiento y la calidad de su visualización", algo que vale para las dos ubicaciones, ya que en ambos casos el lugar se ubica dentro de la geografía del llamado Casco Histórico del sur de la ciudad.
La decisión del Concejo no le hizo mucha gracia a los sectores evangélicos que impulsaron el proyecto, y así se pudo escuchar al muy ofuscado pastor Federico Bertuzzi, del Consejo de Pastores, de que en "Argentina se discrimina desde hace siglos a los que no son del mismo credo que la mayoría, pero quiero aclarar que en estos momentos no somos minorías ya que representamos a más de 150 instituciones en la ciudad y a más de tres millones de personas en el país. Esto que ha sucedido en Santa Fe es una cosa muy grave que está afectando el derecho institucional en la República Argentina, y nosotros no podemos aceptar que estas sean las causales para que ahora se suspenda este monumento a la Biblia", dijo el pastor, quien agregó que "de ninguna manera puede competir o alterar la visual de lo que es el museo porque va a ser un monumento muy modesto".
"Nosotros no fuimos a buscar ese lugar, fueron funcionarios, fue la misma Municipalidad que nos dijo a través de dos ingenieros que ese era el lugar -precisó Bertuzzi- y empezamos a construir a escasos metros del monumento de la Acción Católica. Ahora dijeron que por eso convenía separarlos, esa fue la razón que se nos esgrimió".
Frente a la reacción de los sectores evangélicos y el tenor alcanzado por la polémica, la concejala Marta Fassino, autora del proyecto de suspensión de la construcción, calificó al hecho de "papelón para con la sociedad y especialmente con una asociación civil como la del Consejo de Pastores", agregando que "se trata de una situación vergonzosa y lamentable que lesiona los intereses de una asociación civil".
"Aquí existe un responsable que se llama Departamento Ejecutivo Municipal -añadió- y que seguramente deberá realizar una investigación para que salga a la luz el nombre de quien cambió el lugar previsto por la ordenanza". Aclaró la edila que sin embargo lo que no se puede hacer es que para evitar esta situación vergonzosa se pase por arriba a una clara definición desde el punto de vista legal porque ya sabemos lo que ha pasado en este país cuando hemos violado las leyes".
Según el texto presentado por la concejala frepasista, "el patrimonio cultural es cosa de todos, Cada testimonio que se ha conservado expresa parte de la identidad de un pueblo y permite reconocer lazos comunes, las complejidades, las permanencias y los momentos de su evolución".
Agrega la resolución que la situación generada por la construcción afecta el "indiscutible valor histórico y referencial del monumento histórico nacional Casa de los Diez Andinos, en San Martín y 3 de Febrero, sede del Museo Histórico; y hace impensable que se modifique el emplazamiento previsto en la ordenanza 10.633 direccionándolo hacia el propio solar donde se encuentra el edificio, generando una grave intervención del espacio y obstaculizando la visual para quien llega, circula o visita la ciudad".



El lugar donde se emplazaría el cuestionado monumento.
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