Año CXXXIV
 Nº 49.288
Rosario,
viernes  02 de
noviembre de 2001
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Confuso hecho en Río de Janeiro al 2900
Un repartidor atropelló a dos presuntos ladrones: uno murió
Le dijo a la policía que lo amenazaron. Pero las armas no fueron encontradas

Dos jóvenes que circulaban en bicicleta fueron atropellados por un repartidor de productos lácteos en un confuso episodio que el conductor interpretó como un intento de robo. Como resultado del impacto, uno de los jóvenes falleció en el acto y su compañero quedó internado en estado reservado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. En tanto, el comerciante quedó detenido en la comisaría 13ª y a disposición de la Justicia.
El repartidor es Raúl Britos, de 42 años. Según dijo a la policía, había entregado un pedido ayer a las 13 en una granja en Río de Janeiro al 2900. Al salir del negocio, arrancó su camioneta Ford 350 para continuar el recorrido. Iba junto a su acompañante, de 20 años, cuando dos jóvenes se le acercaron de frente en bicicleta.
Según el testimonio que Britos dio a la policía, uno de los jóvenes le apuntó con un arma mientras el otro hizo un movimiento similar al de extraer otra de su cintura. En esas circunstancias, el conductor continuó la marcha, aceleró su vehículo y en segundos atropelló a los jóvenes que quedaron tendidos en el piso.
Como resultado del golpe, Carlos Horacio Cabañas, de 18 años, falleció en el momento. Su compañero, identificado como Silvio Salvador Saucedo, de 25, fue trasladado por una ambulancia del Sies al Hospital de Emergencias, donde quedó internado en terapia intensiva. Ambos jóvenes viven en Río de Janeiro al 3000, a metros del lugar donde ocurrió el choque.
Cuando llegó la ambulancia, los familiares de ambos jóvenes ya se encontraban en el lugar. Una media hora después llegó un móvil del Comando Radioeléctrico que revisó la zona pero no pudo secuestrar ningún arma. Sólo encontró una pequeña lata de pegamento entre la ropa interior del joven fallecido.
En tanto, Britos se fue del lugar tras el incidente e informó a la policía lo ocurrido. El hombre dijo que había sido asaltado en esa misma zona en una oportunidad anterior, aunque no radicó la denuncia por ese hecho. El comerciante quedó detenido a disposición del juzgado de Instrucción Nº6, a cargo de Raquel Cosgaya.
La policía cuenta con pocos testigos de lo ocurrido, más allá de los testimonios de Britos y su acompañante. "Los dos chicos atropellados viven a pocos metros del lugar del choque y nadie quiere comprometerse", explicó un vocero policial.
El lugar donde fueron atropellados los dos jóvenes es una zona de casa humildes y según algunos voceros policiales "es frecuente que se cobre peaje a las personas y repartidores que transitan por allí".
Una fuente policial indicó que Cabañas, el joven que murió, cuenta con varios antecedentes policiales de delitos contra la propiedad y las personas en un juzgado de menores, ya que cumplió la mayoría de edad en septiembre pasado.
La situación de Britos será analizada por la jueza Cosgaya, quien determinará la figura penal que corresponde al hecho y si el comerciante debe continuar detenido o recuperar su libertad.



La camioneta con la que los jóvenes fueron arrollados.
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