Nueva York y Washington.- La muerte de una empleada de un hospital de Nueva York contagiada de ántrax por inhalación, la variedad más letal de la enfermedad, elevó ayer a cuatro el total de víctimas fatales de esa enfermedad en Estados Unidos. Este deceso acentuó la perplejidad de las autoridades policiales y de salubridad estadounidenses a la vez que los temores de la población civil.
Kathy Nguyen, una inmigrante vietnamita de 61 años, murió a tres días de ser internada en el Hospital Lenox Hill después de que se diagnosticara su caso como el primer contagio de ántrax por inhalación en la ciudad de Nueva York.
La muerte de Nguyen marca un giro dramático en el brote que está sacudiendo a Estados Unidos, ya que se trata del primer caso que, al parecer, no está relacionado con las instituciones federales o los medios de comunicación, los blancos hasta ahora elegidos por las cartas con ántrax. La mujer tampoco trabajaba en alguna oficina de correos, como por ejemplo los dos carteros fallecidos en Washington, sino en el subsuelo de un hospital de otorrinolaringología de Manhattan.
Ayer el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, informó que una persona que trabaja en el mismo hospital de Kathy Nguyen registra una lesión cutánea que podría ser resultado de una infección con ántrax. Aunque planteó que deben esperarse análisis médicos que lo confirmen.
Una hipótesis elaborada por los expertos estima que Nguyen se enfermó a través del correo recibido en su casa o, lo que sería más grave, que los atacantes hayan elegido un nuevo modo de transmisión de las esporas mortales.
Preguntas sin respuesta
"Estamos siguiendo todas las pistas, reconstruyendo sus movimientos, las personas que contactó, si salió recientemente del país, y se hará una autopsia para verificar el tipo de ántrax que la mató", dijo el vocero Fleischer al invitar a los estadounidenses a tener paciencia. "Es una investigación criminal, un trabajo que requiere tiempo".
El médico Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Contagiosas, señaló que funcionarios de salubridad no descartan que se haya registrado una "contaminación cruzada", donde esporas de ántrax en un sobre contaminado hayan alcanzado, posiblemente, otros envíos en el sistema postal. "Contraer el ántrax inhalado de esta manera es un misterio", admitió Fauci, con impotencia.
Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), responsables de responder a brotes de cualquier dolencia, han planteado la posibilidad de que el origen del contagio que causó la muerte de Nguyen pueda no ser una carta contaminada. Hasta el momento la policía no encontró ninguna carta sospechosa en el lugar de trabajo de la mujer, ni tampoco detectaron restos de ántrax en las instalaciones del hospital.
A unos dos mil empleados, pacientes y visitantes que pasaron por el establecimiento desde el 11 de octubre se les ofrecieron antibióticos. El hospital ayer seguía cerrado y se alertó a otros de la ciudad que tomasen precauciones.
La muerte de la empleada hospitalaria se suma a las de un trabajador de una empresa periodística en Florida y dos empleados de instalaciones postales en Washington.
Hasta que se confirmaron los casos de la mujer neoyorquina fallecida ayer y el de una contable de 51 años de Nueva Jersey aquejada de la variedad cutánea del ántrax, menos severa, todos los infectados trabajaban en oficinas del correo o en empresas periodísticas y dependencias del gobierno. Hasta ahora se han confirmados dieciséis casos de ántrax en Nueva York, Washington, Nueva Jersey y Florida, que incluyen los cuatro muertos.(Ansa, AP, Reuters, DPA y Télam)
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