Año CXXXIV
 Nº 49.287
Rosario,
jueves  01 de
noviembre de 2001
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Crisis. La reestructuración de la deuda es el punto crucial del paquete
Las medidas siguen en boxes a la espera de acuerdos políticos
El gobierno pretende combinar un ajuste de 9.000 millones con otras iniciativas para incentivar el consumo

Luego de innumerables borradores y tres semanas de negociaciones tanto en el ámbito económico como político, el gobierno nacional pule los últimos detalles de un paquete de medidas destinado a sacar al país del pozo.
La iniciativa pretende quebrar un ciclo de cuarenta meses de recesión pero también incluiría un duro ajuste de las finanzas públicas para cumplir con el déficit cero.
A última hora de anoche el gobierno salió a explicar que todavía no tiene fecha para los anuncios. El flamante ministro de Trabajo, José Gabriel Dumón, debutó ante la prensa con una frase no demasiado feliz: "El presidente no va hoy a anunciar las medidas porque se le ha ido el día", justificó. Poco después salía el vocero Juan Pablo Baylac a cargar las culpas sobre los gobernadores, por la dilación de las tratativas por la coparticipación federal.
Con varios frentes abiertos, la reestructuración "voluntaria" de títulos públicos pasó a ser el objetivo central del ministro de Economía, Domingo Cavallo, para descomprimir el voluminoso paquete de obligaciones por el pago de intereses y servicios de la deuda.
La reestructuración "voluntaria" de la deuda sería por medio de la emisión de tres nuevos títulos públicos, que podría llegar a estar garantizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Tesoro de Estados Unidos, y con la recaudación impositiva. La emisión sería con una quita del 30% o a una tasa de interés del 7%.
De ser garantizado el canje por los organismos internacionales, entrarían 100 mil millones de dólares en la renegociación, de lo contrario sólo abarcaría a los 40 mil millones que poseen los inversores locales. El gobierno también busca integrar en la renegociación los 7.700 millones que las provincias adeudan a los bancos y otros 7.200 millones de títulos emitidos por los estados provinciales.
Los tres nuevos títulos serían a 10, 20 y 30 años. En el primer caso, abarcaría a los Bonte (2002, 2003, 2004, 2005 y 2006), los Globales (2003, 2005 y 2006) y los FRB. Para el segundo, incluiría a los Globales 2008, 2009, 2010, 2012, 2015 y 2017. En tanto, para los papeles a tres décadas se englobarían a los bonos con vencimientos entre el 2018 y 2031.
Por su parte, el refinanciamiento de las deudas con las provincias sería bajar al 7% anual los intereses para lo que queda de 2001, y al 10% durante 2002, a cambio de una quita del 13% de la coparticipación.
* Area social: el gobierno reemplazaría todos los planes Trabajar por un monto de 150 pesos para cada jefe de familia. También se otorgaría 30 pesos de asignación familiar por hijo en aquellos casos que no superen los mil pesos de ingreso.
* Area previsional: apunta a una amplia reforma del régimen, que terminaría con la derogación del sistema de reparto y la liquidación del Ansés. Dentro de este esquema, Cavallo buscaría cubrir el déficit actual del sistema con la suscripción de un bono a 30 años por parte de las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP).
* Seguridad Social: la administración del Pami pasaría a manos de las gerenciadoras, que se harían cargo de la contratación y el contralor de los prestadores.
* Infraestructura: con los ahorros producidos se pondría en marcha un plan de obra pública, que apuntale la reactivación de un sector de importante demanda de mano de obra.
* Eliminación de subsidios: como el dragado de la hidrovía, Fondo del Tabaco y el estímulo a las naftas en la Patagonia.
* Sector público: se contemplaría el pago del aguinaldo a los empleados estatales en cuotas.
* Empresas en crisis: dentro de las medidas que se dirigen hacia el sector privado tomó cuerpo en las últimas horas la posibilidad de una ayuda a las empresas que se encuentren con dificultades financieras.
* Repatriación de capitales: apunta al ingreso de dinero fresco al país por medio de un blanqueo para todos aquellos que poseen fondos depositados en el exterior.
* Impuestos: se ampliaría la posibilidad de pagar con títulos públicos. En algún momento se barajaron otras medidas que alcancen a la cancelación de créditos hipotecarios y la compra de automóviles.
* Consumo: se fijaría la devolución de 3% del IVA a quienes realicen compras con tarjetas de crédito y débito.



Cavallo se toma su tiempo para sacar su plan a la luz.
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