Año CXXXIV
 Nº 49.287
Rosario,
jueves  01 de
noviembre de 2001
Min 16º
Máx 29º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El español confía en el éxito del álbum "Escape"
Enrique Iglesias: "Ya no la voy tanto de niño bueno, soy más provocativo"
El cantante aseguró que el disco, quinto de su carrera, va a sorprender incluso a sus seguidores

Ni siquiera en una habitación cerrada y a contraluz Enrique Iglesias se quita las gafas de sol. Viste casual, por supuesto y mientras habla ensaya un vasto repertorio de poses cuidadosamente estudiadas. Quiere a toda costa vender una imagen de informalidad. También, su nuevo disco, "Escape", que esta semana llegó a las disquerías rosarinas.
"Héroe", primer corte de difusión del álbum, suena en las radios desde hace varias semanas. El videoclip del tema tuvo problemas para ser programado en las cadenas de música de Estados Unidos debido a que incluye escenas de violencia. Los canales de televisión norteamericanos impusieron férreas restricciones a sus contenidos después de los atentados terroristas a las Torres Gemelas y al Pentágono.
-¿De qué estás escapando?
- De nada. El título hace referencia simplemente a que, cuando escuchas un disco, te olvidas de todo.
-En plena euforia de la entrega de los Grammy Latinos en Los Angeles usted está en Madrid. ¿No te interesan los premios?
-Pero fue sólo una rueda de prensa, no una gala. Además, vos también estás aquí, ¿no? (risas).
-¿Cómo es el nuevo Enrique Iglesias?
- Yo soy el mismo, lo que es distinto es el disco. Creo que el público se va a sorprender. Me preocupaba mantener mi público, pero, sobre todo, lograr que se incorpore gente a la que antes no le gustaba Enrique Iglesias.
- ¿Y cómo lo vas a conseguir?
-Creo que este disco tiene mejores arreglos y es más cachondo. Las letras son más provocativas. Además, ahora ya no voy tanto de niño bueno.
- ¿Ah, no? ¿Va de perverso entonces?
- No, tampoco. Ahora soy más yo, voy madurando y aprendiendo.
- Y con lo bien que te va con esa imagen, no tendrás ninguna intención de cambiar...
- Lo de niño careta me lo dicen en España, sobre todo. Pero yo no me considero careta. Mira, yo siempre he tenido de todo y perfectamente podría quedarme en casa viviendo bien y sin hacer nada; saliendo, navegando, etcétera. Pero esa vida para mi no va, tío, yo salgo a ganarme mi plata. Trabajo como un cabrón y eso es la prueba de que lo que hago me encanta. No sabría qué hacer si no cantara. Y no lo hago por dinero, aunque, por supuesto, el dinero es importante. De todas formas, España es el país que más me preocupa porque es donde más me castigan y eso me motiva, me da fuerzas para el resto del mundo.
- O sea que sos un poco masoquista...
- Me gusta que me castiguen (risas). No está bien cuando todo el mundo te dice que lo que haces es perfecto y fantástico. Para mí, eso quiero decir que algo va mal. Así que, cuando me dan palos en España, me jode pero, al mismo tiempo, me gusta. Es como mi padre, que me dijo una vez que nunca ganaría un Grammy. Y eso me dio más motivos para intentar conseguir uno. ¿Sabes? Hay dos clases de personas: una es el vago que se deprime y se queda en casa sin hacer nada, y la otra es la que demuestra tener fuerza de voluntad para salir adelante.
- ¿Y qué diría a todos los que le acusan de ser mala onda?
- (Risas) Igual es bueno que me llamen mala onda porque así intentaré serlo un poco menos. Pero no, tampoco soy un mala onda. He visto muchas veces a gente en la televisión criticando a los famosos y tendrían que mirarse ellos en el espejo primero.
- ¿El éxito lo es todo?
- No. Lo más importante es la familia y ser feliz. Sé de gente famosa, rica y poderosa que no es feliz. No quiero caer en eso. Que me llamen lo que sea, pero yo disfruto con lo que hago, tío. Hace dos años, pasé una temporada en la que no sabía bien qué me pasaba. No disfrutaba. Fue entonces cuando empecé a pensar que, en realidad, a los artistas no nos pagan por cantar sino por cómo nos afecta esto psicológicamente.
- ¿Esto es el negocio de la música, el show-business?
- Sí, un negocio que, a veces, usa tanto a los cantantes que muchos se deprimen. A mí, lo que más me gusta del show-business es estar arriba, en el escenario, cantando ante 10 mil personas que corean mis canciones.
- ¿Y lo que menos?
- Toda la parte de puro negocio. Bueno, yo reconozco que formo parte de ese negocio. Pero, a veces, es demasiado negocio.
- ¿Te sentís más estadounidense que español?
- No. Me he adaptado rápido y bien a la forma de vivir en Estados Unidos, pero yo me considero español cinto por ciento, aunque algunos se empeñen en no considerarme español.



El cantante admitió que amplió sus horizontes.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
En fuga de los ritmos latinos
Diario La Capital todos los derechos reservados