Cuatro detenidos por el crimen de un promotor de la noche porteña

Confirman que Claudio Lanzetta fue muerto al resistirse a un robo. Los sospechosos fueron apresados en Tigre

Buenos Aires.- Cuatro hombres fueron detenidos ayer en la localidad bonaerense de El Talar, partido de Tigre, sospechados de participar en el homicidio de Claudio La Clota Lanzetta, asesinado de un balazo en la cabeza en la madrugada del lunes pasado tras un presunto intento de robo.
Fuentes policiales aseguraron que las detenciones fueron concretadas en las inmediaciones de una terminal de micros, en ruta 197 y la Panamericana, de esa localidad del norte del conurbano, cuando los cuatro sospechosos se aprestaban a viajar hacia la costa atlántica.
De acuerdo a los investigadores, los cuatro detenidos son las personas que estuvieron en la madrugada del lunes pasado en la casa de Lanzetta, en Juncal al 3700 del barrio de Palermo, y uno de ellos es al parecer el que efectuó el disparo que mató al promotor de la noche porteña.
Los cuatro arrestados, de quienes no fueron suministradas sus identidades pero trascendió que tienen entre 24 y 30 años, se encontraban con bolsos y vestidos con ropa informal.
La hipótesis más firme que manejan los pesquisas es que La Clota fue víctima de un asalto, aunque aún no está claro si alguna de las personas que estaba con él y con su amigo Guga Pereyra en el departamento actuó como entregador.
El cuerpo de Lanzetta, de 38 años, fue hallado la madrugada del lunes con un tiro en la cabeza atado a una silla de su departamento de la calle Juncal 3745, en el barrio porteño de Palermo.
El hombre era un conocido gestor de "relaciones públicas" de la noche porteña, organizador de eventos y desfiles que mantenía contactos permanentes con modelos y personajes de la farándula.
Según esa hipótesis, Lanzetta llegó a su casa cerca de las cuatro de la madrugada junto a su amigo Guga Pereyra, que según sus allegados era su pareja, y a otros dos hombres que habían conocido días atrás.
De acuerdo a esa versión, uno de esos hombres bajó a buscar unas llaves o a comprar cigarrillos y cuando regresó al departamento lo hizo junto a otros dos que se encontraban en la calle.
Los investigadores aún no determinaron si esas personas obligaron al hombre a regresar a la casa de Lanzetta o si actuaron como cómplices.
Al ingresar a la vivienda, los delincuentes ataron a una silla a Lanzetta y a Pereyra y comenzaron a exigirles la entrega de tarjetas de crédito, dinero en efectivo y todo tipo de objetos de valor, dijeron los investigadores.
Ante la negativa de Lanzetta, uno de los ladrones comenzó a gatillar su arma en la sien de la víctima, hasta que un balazo impactó en la cabeza del dueño de casa.
"Se me escapó un tiro, se me escapó", habría dicho el autor del disparo, tras lo cual los cuatro desconocidos escaparon del lugar.
Cuando llegó la policía, en el departamento sólo se encontraba Pereyra atado a una silla y el cuerpo de Lanzetta tirado en el piso, también atado.
Desde entonces, gracias a la declaración de Pereyra, único testigo del hecho, los policías de la comisaría 53ª comenzaron a buscar a los sospechosos en el ambiente gay. (Télam)