Ocho autos fueron robados en apenas un mes en la jurisdicción de una sola comisaría: la seccional 1ª, que tiene su asiento en Juan Manuel de Rosas al 1300. Lo curioso es que las sustracciones se produjeron y con diferencia de unas pocas cuadras y que todos los vehículos, menos uno, eran de la misma marca. Además, a una misma persona le llevaron el auto dos veces con diferencia de días. Los robos se produjeron entre el 24 de agosto y el 14 de octubre, y hasta ahora sólo uno de los autos fue recuperado y devuelto a su propietaria.
La sucesión de robos llamó la atención de algunas autoridades judiciales. De hecho, un alto funcionario de los tribunales desnudó ayer ante La Capital sus sospechas sobre la existencia de un reducidor que podría estar actuando con protección policial o al menos usufructuando el poco interés o la escasa energía de la comisaría de la zona por prevenir este tipo de hechos.
La sospecha se basa en la repetición de la marca de los autos robados -todos son Fiat- y también en el área elegida para producir los golpes, relativamente céntrica, muy transitada y al mismo tiempo cercana a la seccional 1.
Duna, Uno y hasta un viejo Fitito
El primer robo fue denunciado el 24 de agosto por Carlos Federico Garat, quien dejó un Fiat Uno SL 1.6 modelo 1994 estacionado en Colón al 1500 a las 23 del día anterior y la mañana siguiente ya no lo encontró. La patente de este auto es WUC340, \El 15 de septiembre se produjo otra denuncia. En este caso se trató del Fiat Duna de color rojo que pertenecía a Claudio Antonio Pagura. El vehículo era modelo 1996 y tenía la chapa AUH599. Pagura lo dejó en 1ª de mayo y Alem por la mañana y cuando regresó, a las 17, ya no estaba.
Quince días después, el 28 de septiembre, Andrés Pablo Doria denunció que su Fiat Duna SL color crema había desaparecido de San Juan entre Alem y la avenida Libertad. El lo dejó allí a las 12.20 y cuando volvió a buscarlo, a las 18.50, no estaba más. El dominio del auto era UTI025.
Al día siguiente, Amelia Teresita Nassi estacionó su Fiat 600 modelo 1981 celeste -el mítico Fitito- en Colón al 1400, a una cuadra de donde desapareció el Fiat Uno de Garat. Pocas horas después, el auto fue recuperado por efectivos de la seccional 16ª y devuelto a su dueña. Pero los autores jamás fueron identificados.
Dos días después, Carlos Federico Garat perdió su segundo auto. Era un vehículo de otra marca, en el único hecho que no incluyó como botín un rodado como los anteriores y los que desaparecerían después.
El Fiat Uno de Mario Germán Rodríguez desapareció Montevideo casi Juan Manuel de Rosas. El dueño lo estacionó a las 23 del 3 de octubre y al día siguiente no estaba más. El auto era gris y la patente era AGX484.
Tomás Vignolo dejó su Fiat Duna SD modelo 1994 a las 10.30 del 14 de octubre frente a su casa, en Laprida al 900, y nunca más lo vio. Y Nancy Amalia Rodríguez estacionó su Fiat Uno CL rojo, también de 1994, en Mendoza entre Alem y Ayacucho el 17 de octubre y también se quedó sin auto.
Las víctimas hicieron la denuncia en la seccional 1ª y todas dijeron más o menos lo mismo: que sus vehículos quedaron cerrados con llave y que nunca encontraron testigos del robo.
Todas las causas están caratuladas "NN sobre robo de automotor". Ayer, este diario preguntó a una fuente judicial si no se los pudo llevar la grúa municipal teniendo en cuenta que estaban en zonas de estacionamiento medido. La respuesta fue categórica: "No", respondió el funcionario.
-¿Por qué lo afirma con tanta seguridad? \-Es simple, porque la policía realiza esa constatación antes de pasar el sumario a la oficina de NN. Además, hay casos en que la consulta fue realizada por los propios dueños de los autos antes de hacer la denuncia policial por robo.
La Ciudad
