Halloween: la parodia del terror deja de ser diversión

Horacio Ruiz Pavón

Miami. - La tradicional noche del terror norteamericano, el Halloween o Fiesta de Brujas, que se celebrará hoy, estará enmarcada este año por una luna llena de color naranja que la hará aún más tétrica, informó ayer el Planetarium de Miami. "Es el primer Halloween con luna llena en 46 años", afirmó el director del Planetarium, Jack Horkheimer. El astrónomo bromeó diciendo que, en la mitología estadounidense, esta será "la última oportunidad que tendrán las brujas para volar su escoba en un cielo nocturno bien iluminado". No habrá otro Halloween con luna llena hasta el 2020.
A pesar de la incertidumbre que viven los EEUU por los ataques terroristas del 11 de septiembre, la subsecuente guerra en Afganistán y la amenaza del bioterrorismo, el Halloween es visto como "un gran escape" a las tensiones de la sociedad. Pero el temor sobre posibles nuevos ataques en centros públicos han limitado las fiestas y los típicos bailes de disfraces. A través del correo electrónico han circulado rumores de que en Halloween se podrían registrar nuevos atentados terroristas en centros comerciales.
El terror en gran medida ha dejado de ser una fantasía para la aburguesada sociedad norteamericana. Es una realidad que amenaza todos los días, de allí que el Halloween ha perdido un poco de su garra. Una prueba de ello son los disfraces: menos espantosos que nunca. En muchos colegios han prohibido atuendos que causen miedo, armas de plástico y el uso de sangre artificial. Los "colores del horror", el naranja y el negro, se han sustituido por los patrios, el rojo, el blanco y el azul.
Ya la cara de Freedy Krueger o de Frankenstein no son tan populares como los disfraces de la Estatua de la Libertad, del Tío Sam o, simplemente, de los "héroes" del momento: los bomberos y los policías de New York. "Siempre se trata de dar miedo, pero no podemos hacer nada que sea sin gusto. Estamos caminando sobre una línea bien fina", afirmó la alcaldesa de Hialeah Gardens, Yioset de la Cruz, al anunciar los detalles de la fiesta pública del municipio.
¿Qué decir de la repartición de dulces en las casas? Para muchos, la amenaza del ántrax hace ver al viejo temor de los dulces envenenados como una historia de niños. "En momentos en que los carteros norteamericanos tienen miedo de salir a trabajar, cómo pueden sentirse algunos padres que acostumbran a salir a pedir confites en casas ajenas?", afirmó un portavoz de la policía de Miami.
Halloween, en los países anglosajones, es la denominación de la noche que precede al 1º de noviembre: Hallow quiere decir santos, y E'en es una contracción del término Even, que significa víspera, y se refiere a la víspera del Día de los Santos y se celebra, por lo tanto, la noche del 31 de octubre.
El origen se remonta a los ritos de los Druidas (sacerdotes de tribus europeas llamadas Celtas) para celebrar el día en que Saman, el dios de los muertos, invocaba a los malos espíritus para reunirse en la última noche del año, para examinar los acontecimientos del futuro y para que visitara a sus antiguos hogares en la tierra.
Según el calendario céltico, el año comenzaba el primero de noviembre del actual calendario occidental. La fecha señalaba el inicio del invierno y al mismo tiempo el comienzo y el fin de un eterno ciclo de la naturaleza.(Ansa)