Loco de la escopeta

Se caen los cargos contra un policía sospechado

El ataque a un colectivo y el resultado de unas pericias indicarían que el francotirador no fue identificado

Las sospechas contra el suboficial de policía que había sido detenido en el marco de la investigación de los ataques atribuidos al Loco de la Escopeta parecieron desdibujarse en las últimas horas, luego de la última aparición del francotirador, en el macrocentro de la ciudad, y tras conocerse el resultado de unas pericias balísticas.
"No creíamos que iba a ir hacia el centro. Pensamos que volvió a atacar para demostrar que el sospechoso que habíamos identificado no tiene que ver con los hechos", sostuvo una fuente vinculada con la investigación en alusión al escopetazo disparado anteayer por el francotirador contra un colectivo de la línea 144, en Pellegrini y Alem.
La zona elegida desconcertó a los investigadores, ya que hasta momento el Loco había incursionado en sectores de la zona noroeste de la ciudad y en barrio Echesortu. "Tal vez se corrió de zona por la vigilancia. Otra cosa extraña es que, en otras ocasiones, cuando hubo algún sospechoso, dejaba de atacar", agregó la fuente consultada.
El vocero señaló además que las pericias realizadas en las armas secuestradas al suboficial de la Unidad Regional II considerado sospechoso en la causa "dio resultado negativo". El policía había sido detenido en jurisdicción de la comisaría 14ª -donde ocurrieron muchos de los ataques del Loco- en el marco de la causa que lleva adelante el juez Héctor Núñez Cartelle.
No obstante, el policía sospechado es parecido al fotofit elaborado por la policía. Este retrato fue confeccionado en base a los relatos de dos menores, que dijeron haber presenciado uno de los últimos ataques, cuando el francotirador disparó contra un ómnibus de la empresa Villa Diego e hirió a un joven embarazada.
Los menores declararon ante la policía por separado y posteriormente ratificaron sus versiones en el sitio donde se produjo el hecho. En ambas ocasiones se manifestaron con seguridad y en forma coincidente, lo que abonó las especulaciones sobre la verosimilitud de sus testimonios. Algunos voceros policiales, sin embargo, plantearon reparos ante algunos detalles ofrecidos por los chicos, como que el Loco se movilizaba en una bicicleta y llevaba su escopeta en un bolso.