Pablo R. Procopio
Un paciente del Hospital Geriátrico Provincial murió luego de que allí se produjera una intoxicación masiva que afectó a 71 personas. El problema se desató el domingo por la noche, luego de que los residentes ingirieran arroz con leche, presuntamente en mal estado. Según confirmó el Ministerio de Salud de la provincia, la empresa Servicios Alimentarios SA (Sasa) es la encargada de proveer la comida al gerontocomio ubicado en Ayolas 141. "Si se comprueba que la firma a cargo de la concesión incurrió en una falta de este tipo, se le podría rescindir el contrato", adelantó a La Capital el titular de la cartera sanitaria, Carlos Parola.
Los problemas comenzaron a última hora del domingo. Esa noche, los abuelos cenaron carne picada preparada en milanesa, pollo, puré, ensalada de verdura con huevo y arroz con leche. "A la medianoche algunos pacientes comenzaron con diarrea y dolores epigástricos. Luego aparecieron otros con cuadros similares y el martes también hubo internos con problemas de ese tipo", confirmó el titular del zona 8 de Salud, Lelio Mangiaterra, quien detalló que 71 personas resultaron afectadas por la intoxicación.
El funcionario indicó que "hubo tres pacientes graves y uno de ellos falleció". Luis Garbagnoli, quien tenía 99 años y padecía insuficiencia pulmonar y cardiovascular crónica, murió anteayer. "No sabemos si realmente falleció como consecuencia de la intoxicación, pero es doloroso que se haya producido de un modo tan absurdo", apuntó.
Los otros dos pacientes todavía se encuentran internados en el Hospital Provincial, fuera de peligro. "Se están recuperando", dijo un enfermero del primer piso donde permanecen los viejitos. Cuando La Capital estuvo en la habitación de los pacientes, ellos dormían y no había familiares acompañándolos. "Sólo vi a una mujer a la tarde temprano", dijo el enfermero quien explicó que ambos pacientes "llegaron al piso cerca de las 21.45 (de anteayer)". Previamente, habían permanecido en la guardia.
En el ingreso del antiguo asilo de ancianos, La Capital pudo dialogar con algunos abuelos que ya se habían recuperado. "Tuve principio de colitis desde la madrugada de anteayer (por el lunes)", expresó lúcido, antes de agregar que "varios compañeros también tuvieron el mismo problema. Según dijo un enfermero había como diez, pero después hubo muchos más".
Mientras, en el geriátrico ayer los abuelos estaban cenando en un amplio comedor. Casi nadie del lugar se animó a dar detalles concretos de lo ocurrido. Las mínimas explicaciones también partieron de las monjas que colaboran en el lugar. Ellas prefirieron responder con pocas palabras. Así y todo, una reconoció que "ese tipo de diarreas siempre han sucedido".
Mangiaterra señaló que se sospecha que la leche del postre pudo haber estado en mal estado y admitió que los pacientes habían advertido que ese alimento "tenía gusto agrio". Sólo dos de los 25 pacientes que padecen diabetes que están internados en el geriátrico tuvieron inconvenientes. El resto, que no ingirió el arroz con leche, no llegó a enfermarse.
El ministro de Salud adelantó que hoy podrían conocerse los resultados de las muestras tomadas por el personal de Bromatología de la provincia.
"Este es un problema grave y si se comprueba que la empresa concesionaria fue responsable, se le puede aplicar una multa o rescindir el contrato", puntualizó Parola.
Los funcionarios confirmaron que la firma encargada de proveer el alimento es Servicios Alimentarios SA. Esta empresa, con sede central en Córdoba, también prepara las raciones para el Hospital del Centenario, el Agudo Avila y el Hospital de Niños Zona Norte. El viceministro de Salud, Ramiro Huber, agregó que también provee al Hospital Provincial.
"Sospechamos que pudo haber un problema en la manipulación del alimento dentro de la cocina del geriátrico" explicó Huber.
En el mismo sentido, Mangiaterra confirmó que en ese lugar "se encontraron algunas irregularidades, tales como falta de higiene, mal uso del frío y contaminación cruzada, es decir, mezcla de alimentos crudos y cocidos". Situación que podría agravarse si se comprueban estas irregularidades a través de los análisis solicitados.
La directora del geriátrico provincial, Mirta Fleitas, confirmó que "se investigará si la ecónoma dependiente de la provincia, Sonia Pichichero, cumplió ese día con su obligación de controlar los alimentos que se le brindan a los 244 residentes". Advirtió, además, que "situaciones como esta no deben volver a repetirse" y deslizó que los domingos puede que los controles no sean tan estrictos.
| |
La Ciudad
