El golf argentino sufrió una pérdida irreparable. El pasado viernes falleció en Buenos Aires Jorge Carlos Ledesma, uno de los golfistas aficionados más importantes que tuvo nuestro país. Si bien siempre fue aficionado, se dio el gusto de imponerse por dos golpes al gran Roberto De Vicenzo en el Abierto de la República Argentina de 1963. Aquella vez, en el Golf Club General San Martín, fue la primera ocasión en que un jugador amateur se impuso a los profesionales en la Argentina. Ese mismo año fue invitado como aficionado a jugar el Masters de Augusta. Obtuvo tres veces el Campeonato Argentino de Aficionados en 1959, 66 y 67 y fue durante más de una década el número uno del ránking nacional. Además, representó a la Argentina en varios campeonatos sudamericanos y mundiales. Integró los equipos argentinos en los sudamericanos desde 1955 a 1962 y de 1965 a 1967. Y en 1958, en ocasión del primer Mundial de amateurs, también fue miembro integrante de ese conjunto. El escenario fue el campo de St. Andrews, del que fue socio. Fue presidente de la Asociación Argentina de Golf entre 1972 y 1978 dejando en ese período su gran imagen de dirigente.
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