La televisión está cambiando de look, y sus dos nuevos modelos se llaman Televisión Interactiva y WebTV. Mientras la primera opera con servicios on demand (donde el usuario participa en la programación), la segunda permite navegar por Internet desde el televisor. Ahora bien, lo más importante de todo esto es que, a partir de la desregulación de las telecomunicaciones, los usuarios argentinos ya pueden probar estas novedades.
Prioridad al interior
Gigared (www.gigared.com) es una empresa formada con capitales locales y extranjeros que instaló sus oficinas en Buenos Aires para proveer un servicio de televisión e Internet integradas.
En vez de iniciar sus operaciones en la capital del país, decidió darle prioridad al interior. De este modo, Paraná, Resistencia y Rosario fueron las tres primeras ciudades elegidas.
"El interior del país ha pagado mucho durante años por esta clase de servicios. Nuestros competidores no son las empresas de cable, porque nosotros no competimos con un solo servicio.
Somos productos sustitutos de varios: competimos con un ISP, con servicios de alta velocidad (ADSL, cablemódem) y con prestaciones de cable", explica Gustavo Mónaco, gerente de Marketing de la empresa.
La red que proporciona el servicio es una suerte de anillo interurbano de fibra óptica que une diferentes puntos geográficos.
Aún no está del todo construido, pero la idea es que vaya desde Buenos Aires hasta Resistencia. Además, Mónaco sostiene que "este modelo está adaptado como un producto de navegación local de las ciudades, y para ello hemos reunido pequeños portales regionales".
Principales beneficios
Una vez instalado el servicio (que incluye la entrega de un decodificador y un teclado especial sin cargo), es posible navegar por sitios locales, ingresar en canales de chat, levantar e-mails y mirar televisión por cable. En cambio, por ahora es imposible bajar MP3 y plug-ins, imprimir o incursionar por páginas desarrolladas en Flash.
La interfase de este sistema es muy simple y el usuario no precisa ninguna computadora. "El teclado tiene botones de acceso rápido, y con un botón se pasa de Internet a la televisión. El uso del televisor implica el recurso a una interfase más amigable, porque se trata de un aparato más conocido", comenta Gustavo Mónaco.
Sin embargo, la velocidad de conexión, superior a la de un módem, se asemeja a la de un servicio de banda ancha. "Sorprende la velocidad con la que se navega en la TV", sostiene el ejecutivo. l
La Ciudad
