Año CXXXIV
 Nº 49.269
Rosario,
domingo  14 de
octubre de 2001
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Ping pong con Ricardo Ferraro
Asesor de la Sepyme

-¿Qué características tienen las pymes tecnológicas?
-En general las pymes argentinas del sector software son chicas y muy calificadas. No tenés peones ni ordenanzas. Todos en general producen y hay poca diferencia de nivel intelectual o profesional entre el dueño de la empresa y el pibe joven. Son chicas porque es muy difícil que mucha gente muy inteligente, muy creativa y bien preparada, trabaje junta. En general, al poco tiempo, se abren y crean una nueva empresa. En este sector, la creatividad es muy grande, pero también es muy alta la movilidad, que de alguna manera traba el crecimiento.
-¿Es positiva esa movilidad?
-Es un mix. No se puede hacer firmar a la gente un contrato de exclusividad ni de permanencia. Las empresas son muy móviles, más chicas aunque no todas son maravillosas. Hay pocas empresas que han calificado las normas ISO de calidad internacional que para muchas cosas son importantes. Desde la Sepyme creemos que hay una oportunidad notable para que se desarrollen y no hacerlo es un crimen.
-¿Cree que lo están haciendo?
-Hace poco enviamos desde Argentina un satélite a la Nasa y estuvo allí operando para que la Nasa cumpliera su programa porque desde aquí se había llegado a tiempo y en excelentes condiciones. Lo que quiere decir que la capacidad está y no aprovecharla por problemas de policía de trabajo, de ART o de crédito, como reclaman los empresarios, es un crimen.
-¿Qué características tiene la ocupación en empresas tan móviles?
--La mano de obra está compuesta por estudiantes de último año o gente recién recibida. Y esa gente en general crece. Es difícil que si pierde el empleo esté trabajando después en una fábrica o un supermercado. Siguen en el tema. La crisis de las puntocom fue un golpe en todo el mundo que ya se está absorbiendo. Pese a eso, había mucha demanda de gente y problemas en conseguirla.
-¿La característica del empleo es distinta?
--Totalmente distinta. Muchos trabajan en su casa. Hace un tiempo hice una consultoría para una empresa internacional, un banco, que había comprado para la filial de Argentina un software de seguridad. Lo mandaron a la casa matriz a evaluarlo y desde allá dijeron que era el mejor del mundo. A alguien se le ocurrió comprar la empresa en lugar de adquirir dos mil licencias. Los dueños de la empresa comprada, les ponían los pelos de punta a todos los bancarios. Ninguno tenía más de 25 años, trabajaban en bermudas y zapatillas y a veces desde su casa.
S.C.


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