A votar. La oposición confía en que hoy ganará la mayoría de las bancas

El PJ perfila su rostro en la Cámara baja

Las encuestas le otorgan el triunfo al peronismo, que seguiría manejando un ámbito clave para la gobernabilidad

El justicialismo afronta la renovación parcial de la Cámara de Diputados confiado de que ganará fuerza frente a la Alianza para ir preparando el terreno con vista a la contienda política por la presidencia en el 2003.
En medio de la desafección política de la ciudadanía y cuando trepan en las encuestas los indecisos y aquellos que proclaman su voto en blanco o impugnación del sufragio, el PJ calcula que hará una buena elección.
El justicialismo pone en juego 48 bancas en la Cámara baja, 16 de las cuales corresponden a la provincia de Buenos Aires. Con un bloque actual de 99 miembros, en las huestes peronistas la apuesta es ganar alrededor de 10 diputados, hasta 15 dicen los más optimistas.
La cifra confronta con los actuales 103 diputados que contabiliza la Alianza y que descenderían en una elección condicionada por el descontento mayoritario con la gestión de Fernando de la Rúa. Si así resultasen las cosas, el justicialismo se convertiría en la primera minoría, aunque los acuerdos posteriores que buscará el oficialismo terminará definiendo la fuerza que controle la Cámara.
Algunos justicialistas advierten que un categórico triunfo les dará el derecho a reclamar la presidencia de la Cámara a partir del próximo 10 de diciembre, cuando asumirán los diputados elegidos.
En cambio, otros integrantes del bloque que conduce Humberto Roggero recuerdan que hay un pacto de caballeros que dice que la batuta la tiene el partido que gobierna y se debe respetar.
La oferta del PJ registra nombres nuevos y otros conocidos, ya se trate de legisladores que renuevan sus bancas (hay 13 casos), porque cumplieron mandatos años atrás o debido a que provienen del actual Senado.
El presidente Fernando de la Rúa repitió en los últimos días que cualquiera sea el resultado de las elecciones, el gobierno "no quedará debilitado". Y aseveró que las elecciones legislativas "fortalecerán la democracia y rechazaran a aquellos que dicen que el gobierno puede quedar más o menos débil" a partir del pronunciamiento de las urnas.
"Vamos a seguir con los objetivos que el país precisa en torno al equilibrio fiscal, la lucha contra la evasión, la promoción de la actividad económica y la atención de las necesidades sociales es que son impostergables", señaló.