La industria frigorífica tiene nuevos problemas por delante. Ayer se admitió oficialmente que la inspección europea que vendrá a evaluar la situación sanitaria de los rodeos argentinos con el fin de avalar una reapertura de los mercados postergó su llegada y recién arribará al país en la segunda quincena de noviembre. Con el nuevo cronograma, se disiparon las previsiones de una pronta reanudación de las exportaciones cárnicas y la crisis que atraviesa el sector se complica. "Es improbable la recuperación de las ventas externas antes del año próximo", expresaron los industriales nucleados en la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la Argentina (Ciccra).
Con ese telón de fondo, los representantes del sector advirtieron que será "improbable" que se reanuden las exportaciones, lo que agudizará aún más la crítica situación que experimenta la industria cárnica desde hace más de un año.
Para los empresarios de la carne, la reapertura del mercado de la UE es fundamental, no sólo por su magnitud (cercana a los 200 millones de dólares por año) sino porque a partir del levantamiento de restricciones de la UE se abrirán la "casi totalidad" de los demás mercados.
Las esperanzas de los industriales del sector estaban depositadas en el pronto arribo de la misión, que estaba prevista se realizaría en estos días. Frente a eso, los representantes del rubro cárnico exportador volvieron a reflotar la discusión sobre el reparto de la cuota Hilton, los cortes de alto valor y calidad, entre las empresas frigoríficas.
Fuerte debate
El tema, que había desatado un fuerte debate entre los frigoríficos grandes y los de menor escala, volvió a tomar cuerpo frente a la posibilidad de que se produzca la apertura de los mercados europeos y tomó un nuevo ribete: la necesidad de ampliar la participación de las firmas debido al poco tiempo que queda para completar el cupo correspondiente al período julio 2001-junio 2002.
Ante este escenario, Ciccra, que nuclea a frigoríficos medianos y pequeños, estimó que sólo se contará con seis meses para cubrir ese nivel de exportaciones, por lo cual reclamó al gobierno que actúe para procurar que las empresas más pequeñas "participen de manera activa en las ventas", al integrar el cumplimiento de la cuota y para evitar que los precios sean manipulados por los importadores.
"Si se concentra la cuota, la necesidad y la avidez de ventas de las empresas Hilton-dependientes generarán una caída de precios tan grande que impedirá la recuperación del precio del novillo", advirtió la cámara.
Desde agosto del año pasado, el precio del novillo en el Mercado de Liniers experimentó una baja del 15,8%, un porcentaje superior al de la hacienda vacuna en general cuyos precios retrocedieron un 14,4%.
Con estas caídas, durante el mes de septiembre el precio promedio de la hacienda tocó el piso más bajo desde julio de 1996, un hecho que se profundizó a raíz del cierre de los mercados externos que sobredimensionó la oferta en el mercado interno.
Ante la caída de los valores del novillo, las entidades de la producción, la industria y el comercio de ganados y carnes consideraron que la apertura de los mercados externos sólo será posible a través de una acción conjunta de los sectores involucrados y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Con la idea de trabajar en ese sentido, la industria, las entidades de productores, los consignatarios y las asociaciones de criadores trazaron un plan que contempla las exigencias de la inspección de la UE y lo entregaron a las autoridades sanitarias nacionales, quienes se comprometieron a implementarlo antes de la llegada de la misión.
Los datos provisorios publicados por la Dirección de Mercados Agroalimentarios de la Secretaría de Agricultura (Sagpya), revelan que a raíz del cierre de los mercados externos, los niveles de exportaciones de carnes vacunas durante agosto de este año fueron los más bajos de los últimos once años.
En tanto, en términos anuales, la caída de los volúmenes exportados de carnes vacunas fue de 75,8%, en tanto los valores exportados retrocedieron un 83,8%.
En los primeros ocho meses de 2001 se exportaron carnes vacunas por un valor de 162,4 millones de dólares fob que, contrastados con igual lapso de 2000, marcan una baja del 61,9% en valores y 53,9% en volúmenes.
La suspensión de envíos de cortes enfriados y congelados desde marzo pasado, que son cortes con elevados precios promedio y con la mayor participación en el total exportado, influyó de manera decisiva en la caída.
Sin embargo, como el cierre de los mercados externos para la producción nacional de carne vacuna no alcanzó a los cortes cocidos, su participación en el total exportado creció sensiblemente a partir de marzo de este año y su participación subió del 14,6% al 53,4%.
La Ciudad
