A partir del lunes comenzará a construirse una autovía en la ruta A012. La primera etapa irá desde la autopista a Roldán hasta la 33 para después completarla hasta la autopista a Buenos Aires. El anuncio fue confirmado por la empresa Servicios Viales que se hará cargo de la obra. El acuerdo entre el gobierno nacional y los concesionarios viales por el pago de subsidios atrasados desempolvó un plan nacional de obras que estaba paralizado y ahora posibilita la puesta en marcha de este emprendimiento que deberá estar terminado en octubre del 2003 cuando concluyan las concesiones.
También Servicios Viales se deberá hacer cargo del mantenimiento de los 8 kilómetros del tramo no concesionado de la autopista Aramburu, entre la A012 y el arroyo Saladillo, según adelantó a La Capital el titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Carlos Hidalgo. Esto ya había sido incluido como una de las obligaciones del privado a concretar en los próximos dos años.
El ministro de Infraestructura de la Nación, Carlos Bastos, acordó con los concesionarios viales que el gobierno pagará 910 millones de pesos por los subsidios atrasados y las compensaciones de las rebajas tarifarias. Esto permitió destrabar obras, a cargo de los privados, por 1.048 millones de pesos en las rutas concesionadas que estaban previstas en los contratos originales y otras que se sumaron después.
Este acuerdo fue muy cuestionado, en especial por los legisladores. Es que reconoce la deuda con los concesionarios y también cubre las rebajas -ya implementadas y las por venir- en el costo de los peajes. El dinero para pagarle a los privados saldrá de la tasa sobre el gasoil (5 centavos por litro) que se cobra desde mediados de año.
Entre las inversiones a retomar y que impactan de lleno en Rosario figuran el ensanche de calzada y pavimentación de banquinas de la ruta 33, entre la A012 y Casilda, y la continuidad de la construcción del tramo comprometido por Covicentro SA de la futura autopista a Córdoba (ver aparte).
Manos a la obra
Una de las obras complementarias -que no estaba incluida en el contrato original- es la construcción de una autovía sobre la A012 entre la doble mano a Capital Federal y la autopista Rosario-Roldán. Son unos 39 kilómetros y se prevé una inversión de 38 millones de pesos. Contempla la realización de rotondas en los cruces de las rutas 14 y 18.
La A012 es el segundo anillo vial que bordea a Rosario, después de Circunvalación, y es una ruta muy transitada por camiones y colectivos. Por allí pasan los que van a Córdoba o al norte y no quieren ingresar a la ciudad. Sólo está concesionada entre la General Motors y la ruta 9 a Córdoba.
La primera etapa de la obra comenzará la semana próxima con el movimiento del equipamiento necesario y los trabajos de suelo, según confirmó ayer a este medio uno de los máximos directivos de la empresa Servicios Viales, Manuel España.
Se trata del tramo que va de la 33 hasta la autopista a Roldán que recibe el tránsito de los camiones cargados con cereales del sur provincial y también de las unidades que no quieren entrar a Rosario por Pérez.
El empresario adelantó que "cuando se esté concluyendo esta primera etapa, comenzará la segunda, entre la 33 y la autopista Aramburu".
Servicios Viales tiene la concesión de la autopista Rosario-Buenos Aires (entre Zárate y General Lagos) y de las rutas 33, 11 y el tramo de la A012.
Con respecto al ingreso a Rosario por autopista Aramburu, Hidalgo despejó las dudas: "El mantenimiento lo deberá hacer Servicios Viales". Eso fue lo que ya habían acordado en noviembre de 2000 y que no se había podido concretar por la falta de pago por parte del Estado. La empresa se ocupará de arreglar la carpeta asfáltica, mejorar las banquinas y desmalezar. Se encargará sólo de los trabajos, mientras que la jurisdicción seguirá siendo de Vialidad Nacional ya que no se trata de una extensión de la concesión.
Se habló de que ese tramo sería mejorado mediante uno de los Contratos de Reparación y Mantenimiento (Crema), que licitó el gobierno nacional para los accesos viales a Rosario con financiamiento externo y contraprestación estatal.
Esa licitación todavía no fue adjudicada y se especula con que ocurrirá a fin de año para que ingrese en el presupuesto del 2002.
Cuando lo que impera en materia de obras públicas es la falta de dinero y la dilación en la concreción de emprendimientos, el anuncio de la puesta en marcha de las inversiones de los concesionarios significa una bocanada de aire fresco y una buena noticia a dos días de las elecciones. Forman parte del tan promocionado Plan de Infraestructura Federal. Claro que son iniciativas que se retoman una vez que se acuerdan pagos por parte del Estado nacional.
La Ciudad
