Año CXXXIV
 Nº 49.248
Rosario,
domingo  23 de
septiembre de 2001
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Cecilia Rognoni y Vanina Oneto, Leonas y algo más

Rodolfo Montes

Las jugadores de hockey femenino tuvieron el atrevimiento de bautizarse a sí mismas como Leonas. Después llegaron la valentía y el talento de hacerlo realidad con triunfos históricos (medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, y campeonas del Champions Trophy este año) y luego el milagro de hacer emerger a un deporte amateur y por imitación sembrar miles de futuras jugadoras en todo el país.
Cecilia Rognoni expresa el momento de gloria de las Leonas con todo el ancho de su sonrisa. Encuentra suavidad y estilo en sus palabras para contar qué siente como mujer y como deportista después del histórico logro en Holanda.
En exclusiva con Ovación, junto a Vanina Oneto, contaron cómo son sus vidas de jugadoras del club Ciudad de Buenos Aires y San Fernando, sus vocaciones y esfuerzos por llevar el hockey por todo el país, ofreciendo clínicas a las miles de chicas que sueñan ganar un lugar en la casa de las reyes de la selva, Las Leonas.
"El Champions Trophy de Holanda se ganó porque nos preparamos en un año durísimo", resumió Vanina Oneto, que sabe muy bien el trabajo físico que tiene que invertir en su propia humanidad para estar diez puntos. "Por mi biotipo no puede dejar de entrenar", aclaró.
-¿Cómo está el grupo?
-El grupo está en un proceso de maduración justo, las jugadoras estamos con 25 años de promedio. Recién hacia el 2003 se va a venir un recambio importante. En la última Champions Trophy en Holanda, la mayoría de los equipos vivieron un recambio, el nuestro comienza el año que viene. (Rognoni)
-¿Te gustaría jugar muchos años?
-Para una deportista mujer ser más o menos joven depende de la maternidad. Se puede jugar bien hasta los 32 años aunque tenemos casos de chicas con 35 años con hijos que siguen manteniendo un nivel importante. (Rognoni)
-¿Cómo llevan la condición amateur en la alta competencia?
-El hockey no es profesional en ningún país. Pero las jugadoras extranjeras tienen una calidad de vida que les permite hacer el deporte de un modo profesional. En Argentina las jugadoras actuamos como profesionales, por la calidad y cantidad de entrenamientos que dedicamos, por el esfuerzo. El problema es que todos los soportes del equipo, los grupos de trabajo que apoyan el funcionamiento de una selección, son amateurs. (Rognoni)
-¿Es un tema de falta de dinero?
-No necesariamente. La gente cree que profesionalismo es sinónimo de dinero y no es así. Ser profesional es hacer las cosas bien. Por ejemplo, las holandesas ya saben cómo es su calendario de partidos en el 2002. Todas las estructuras están profesionalizadas y tienen un premio si salen en los primeros puestos como una consecuencia natural de la organización. Si en Argentina logramos hacer algo serio, el dinero va a llegar sólo, como incentivo. (Rognoni)
-Las Leonas son el resultado de un camino de trabajo desde el amateurismo, ¿esa condición ayudó a forjar la épica ganadora del grupo?
-Sin duda, nuestro triunfo también es haber superado malas condiciones de entrenamiento y hasta la 1 de la mañana, sin la ropa adecuada, con los palos en mal estado y mucho más. Ahora tenemos becas y ciertas protecciones mínimas que nos permiten trabajar mejor, pero hace 10 años necesitamos desarrollar un temple muy fuerte para poder llegar a este momento. (Oneto)
-Cuando se autodenominaron Leonas, ¿lo hicieron desde la admiración a Los Pumas, fue un intento de emular a los rugbiers y también colocarse por encima de ellos, como las reyes de la selva?
-Decir Puma es decir te admiro, te respeto. Es una mística muy grosa. Imaginate que ser Puma es una marca de prestigio para siempre; cuando conocés a alguien que fue Puma te inspira algo, es como si el tipo estuviera jugando ahora. Y cuando ves a un Pumita lo mismo, está en el camino. Nosotras nos vimos atraídas por ese aura y entonces tratamos de inventar nuestra propia mística. (Oneto)
-¿Es un homenaje más que una comparación con los hombres?
-Seguro, nosotras tenemos tanta garra como ellos. Pero no quisimos elegir un animal que vuela y también tiene garras porque no nos imaginamos por el aire. (Oneto)
-¿Cuánto influyó el entrenador en los éxitos de Las Leonas?
-Sergio Vigil es uno de los mejores del mundo, sin dudas. Incidió mucho en la manera que jugamos; las jugadoras que vienen del proceso anterior notan que hay otro sistema de juego, de entrenamiento y otra mentalidad. Los resultados están a la vista. (Rognoni)
-¿La preparación física en un grupo femenino supone algunos cuidados particulares?
-Los trabajos se proponen y el grupo los acepta. Todo lo que hacemos tiene un fundamento. Hay total confianza y no se cuestiona el trabajo porque no se nos presentan dudas en cuanto al tipo de preparación física y táctica de juego. (Rognoni)
-¿Por qué el hockey femenino tiene mayor desarrollo que el masculino?
-El país tiene una cultura masculina muy ligada al fútbol, demasiado diría. Después en menor medida el rugby y tal vez después el hockey. El hockey es aceptado como deporte femenino en las escuelas y en los clubes; una gran cantidad de chicas se acercaron en los últimos años a consecuencia de los resultados de Las Leonas. (Rognoni)
-¿Te gustó verte, de golpe, en los medios de comunicación?
-Cuando me veo en la tele me gusta verme jugando. Y me resulta raro que me llamen para un desfile de modas, como me pasó. Digo, si me ofrecen colocar mi imagen junto a determinado producto, como un trabajo publicitario, me están honrando y en todo caso veo si acepto. De todos modos no me confundo, soy una jugadora de hockey y no soy modelo. (Rognoni)
-Que las Leonas estén en los medios de comunicación le sirve al hockey, lo colocó unos escalones arriba de lo que habitualmente estaba. Mi opinión es que esos beneficios deberían llegar a las jugadoras y no solo a la Confederación. Espero que esta explosión favorezca las condiciones de vida y trabajo de las deportistas, porque de lo contrario cuando no se ganen campeonatos, esto que construimos se desvanecerá. (Oneto).
-A las Leonas, la alta competencia no les hizo perder femeneidad, ¿hay en eso un atractivo especial para el público?
-En general en el deporte domina una mirada masculina, o bien las mujeres deportistas solían ponerse un poco hombrecitos cuando estaban muy entrenadas. Nosotras somos mujeres todo el tiempo, usamos polleras adentro de la cancha y afuera también, que no queden dudas. (Rognoni)
-Ser Leona y no otro animal deja mucho espacio a la condición femenina, ¿también lo pensaron?
-Elegimos Leonas porque tienen curvas, son bien mujeres. Y nos interesó siempre marcar que somos mujeres. Somos chicas muy cuidadosas, coquetas, siempre estamos combinando las medias con el pantaloncitos, los tacos con las polleritas. Y a la mayoría nos gusta maquillarnos. Nacimos y sentimos así. (Oneto)
-¿Qué valor le das a tener dentro del equipo una jugadora como Luciana Aymar?, ¿es como tener a Riquelme o a Ezequiel González o a Damián Manso en el fútbol ?
-En lo particular siento que ella es una jugadora diferente, que puede hacer cosas que no las hace cualquiera. También tenemos a Soledad García que por ahora no se vio demasiado, pero lo que hace con el palo es brillante. Igual somos once las que jugamos los partidos; aunque también digo que tenemos que agradecer que las jugadoras con un don especial estén de nuestro lado. (Rognoni)



Para las Leonas, "en el 2003 se producirá la renovación".
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