El juez federal subrogante Eduardo Tejerina se inhibió ayer de responder a una solicitud para que sean detenidos Víctor Brusa, Mario Facino, Juan Carlos Perizzotti y Héctor Colombini, cuatro de los seis santafesinos sobre los que ha librado orden de captura el magistrado Gabriel Cavallo por ser requeridos para su extradición a España, donde se encuentran procesados por el juez Baltasar Garzón por presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas durante la pasada dictadura militar.
Su reemplazante ad hoc, Leopoldo Luis Hillbert, no accedió al planteo de detención porque el juzgado aún no recibió el exhorto del magistrado porteño para proceder a los arrestos en cuestión.
El rechazado pedido de detención había sido formulado ayer a la mañana por el fiscal ad hoc Alejandro Luengo a partir de una respuesta que el propio Cavallo le dio a Tejerina -fax mediante- sobre la situación en que se encontraban esas personas, quienes habían presentado sendos recursos de inhibitoria de la competencia del magistrado porteño por interpretar que corresponde que el caso sea analizado por la Justicia federal de Santa Fe.
Sobre la situación de los otros dos requeridos por Garzón -María Eva Aebi (y no Aevis, como figura en el expediente) y Eduardo Ramos-, no hubo precisiones de parte de Tejerina ya que mientras la mujer hizo una presentación similar recién ayer, Ramos aún no la concretó.
Tejerina, como ya lo hiciera cuando Brusa presentó un recurso de hábeas corpus, se inhibió para considerar el pedido del ex juez federal por amistad manifiesta, por lo que fue reemplazado por un juez ad hoc, recayendo la designación en Hilbert.
Falta de conocimiento
Hilbert expresó que necesita conocer la causa para manifestarse respecto de la situación de Brusa. Además, anticipó que libró oficio a Cavallo para que le amplíe todo lo concerniente al pedido de captura de días atrás, incluyendo los fundamentos de Garzón para reclamar la extradición.
Días atrás el magistrado español reclamó la extradición de 17 argentinos, entre ellos los seis santafesinos mencionados. De todos ellos, siete ex represores de la Escuela de Mecánica de la Armada durante los años de plomo concurrieron el miércoles a declarar ante Cavallo, quien después de interrogarlos los dejó en libertad.
Se interpreta que lo mismo ocurriría con los santafesinos, luego de que sean arrestados o se presenten espontáneamente, como ocurrió con los que ya declararon. De todos modos, hasta el cierre de esta edición todos estos permanecían en libertad y no habrían sido notificados sobre los requerimientos de Cavallo y el juez español.
Incluso el ex juez Brusa concurrió ayer al Juzgado Federal santafesino, donde dialogó con Hilbert. Al retirarse, pasadas las 13, manifestó que su situación no se había modificado, que seguía en libertad y sin conocer nada concerniente a la causa que lleva adelante Garzón.
Después de reiterar que mantiene su decisión de "ponerse a disposición de la Justicia", sorprendió a la prensa al sostener que sigue siendo el juez federal de Santa Fe ya que la decisión del Consejo de la Magistratura que lo separó del cargo fue apelada y todavía no está resuelta, según su interpretación, aunque en el organismo referido insiste en que sus decisiones son inapelables.
Además, Brusa insistió en señalar que Cavallo y Garzón "no tienen competencia" para considerar su situación, por lo que volvió a reclamar que la causa sea girada a Santa Fe "para que un juez de aquí diga si existe auto de procesamiento o detención", y que desconoce por qué motivos se lo quiere detener. Luego aclaró que había concurrido al Juzgado a pedir fotocopias del rechazo de hábeas corpus que había presentado días atrás.
En medio de esta confusión judicial, Brusa sigue caminando por las calles de Santa Fe, aunque ayer su presencia ocasionó un pequeño tumulto. Ocurrió durante la mañana, cuando atendía una requisitoria periodística frente a su domicilio (9 de Julio al 1700), que se encuentra a media cuadra del Juzgado Federal, e imprevistamente fue increpado por un ex empleado del Correo Argentino (ver aparte).
Por su parte, el juez federal ad hoc Laudelino González Suárez, al rechazar el recurso de hábeas corpus que presentó Brusa para que se le asegurase la libertad ambulatoria, sostuvo que "no existe amenaza ilegítima alguna que haga expedita esta acción", e interpretó que "existiendo una orden de detención legítima emanada de un juez competente el remedio intentado no puede prosperar".
El fiscal Luengo había rechazado los argumentos de la defensa de Brusa -a cargo de su hermano Horacio y de sus hijos- y González Suárez hizo suya la interpretación del representante del Ministerio Público. En cuanto a la denegatoria de Tejerina, Luengo tiene tres días hábiles para decidir si insiste o no con su pedido de detención.
La Ciudad
