Año CXXXIV
 Nº 49.246
Rosario,
viernes  21 de
septiembre de 2001
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Bullrich y Lopérfido señalaron públicamente sus dudas
Miembros del gobierno aún no saben si votarán al oficialismo
La ministra de Trabajo destacó que no tiene en claro qué candidatos "van a acompañar al gobierno"

A menos de un mes de las elecciones, el gobierno volvió a dar señales de desinteligencias cuando algunos de sus integrantes admitieron públicamente sus dudas a la hora de votar por el oficialismo. Esta inédita confesión no hace más que exteriorizar la "decepción" de algunos altos funcionarios por las posturas críticas que sostienen sus propios candidatos.
La más frontal fue la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, quien confesó que "por primera vez" no sabe a quién votará porque no tiene en claro qué candidatos "van a acompañar al gobierno", una afirmación que se sumó a la de su colega de Economía, Domingo Cavallo, quien horas atrás dijo que la "Alianza ha demostrado que no sabe gobernar".
Por el contrario, el titular de Salud, Héctor Lombardo, recordó su condición de afiliado radical y adelantó su voto positivo por Rodolfo Terragno en la capital o por Raúl Alfonsín si tuviera que sufragar en la provincia, pero pareció más por disciplina partidaria que por convencimiento.
En tanto, en una postura más cercana a Bullrich, el secretario de Cultura, Darío Lopérfido, aclaró que votará por la Alianza pero admitió que si continúan con sus duros cuestionamientos al rumbo oficial no lo hará "tan contento".
"Seguramente me voy a inclinar a votar a la Alianza. Voto en la Capital, donde están muy confundidas las propuestas. No hay espacio claro para el que representa el oficialismo, como existe en todos los países del mundo. Me causa decepción que la Alianza quiera hacer campaña diferenciándose del gobierno de manera a veces un poco ruidosa", comentó Lopérfido.
Esta polémica se sumó a las manifestaciones realizadas horas atrás por Cavallo, otro miembro del gabinete nacional, quien vaticinó la derrota electoral del oficialismo.
Con esta declaración, calificada como "un furcio" por el portavoz oficial Juan Pablo Baylac, Cavallo separó al gobierno de los candidatos oficialistas, algunos de los cuales formaron parte del Ejecutivo en el primer tramo de gestión, tal el caso de Terragno.
El presidente Fernando de la Rúa intentó explicar los dichos de su ministro y aclaró que se había referido a la primera etapa del gobierno, aunque otros, como Lopérfido, lo atacaron.
El secretario consideró "un poquito injusto" el vaticinio de Cavallo y le recordó su pasado menemista, en tanto admitió que "la Alianza tuvo muchas dificultades, pero es cierto que la Argentina venía del gobierno de (Carlos) Menem, que dejó al país en condiciones lamentables tanto económicas como morales, y en una parte él (por Cavallo) lo había integrado", recordó.
Más componedora, Bullrich -quien ayer participó de un seminario sobre el rol de los servicios públicos de empleo junto a la rosarina Graciela Rocchi, una de sus colaboradoras- interpretó que Cavallo se refirió a "algunas personas que estuvieron en el gobierno y después se fueron" y ahora "tiran piedras y no supieron gobernar".
En medio de la controversia, el ministro de Educación, Andrés Delich, salió a respaldar a Terragno y adelantó su voto a favor, en tanto calificó como "una equivocación" el pronóstico derrotista de Cavallo porque "no hay que adelantar resultados", dijo.



Patricia Bullrich y Graciela Rocchi en un seminario.
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