El sueño está otra vez en marcha. Por cuarta vez en los últimos diez años Argentina buscará el tan ansiado y necesitado ascenso al Grupo Mundial de la Copa Davis. La cita es para hoy a las 14.30 en el Córdoba Lawn Tennis Club.
Las frustraciones golpearon fuerte al punto de convertir las ganas de subir en una obsesión. Por eso, el equipo de Copa Davis ahora debe ponerse, de una vez por todas, a la altura de las circunstancias y plasmar lo que cada uno de ellos individualmente viene haciendo semana a semana en el circuito internacional.
¿Quiénes son ellos? Franco Squillari, Gastón Gaudio, Guillermo Cañas y Luis Lobo, quienes capitaneados por Franco Davin (hará su último match como capitán, aunque no lo oficializó) tienen la gran oportunidad de darle un alegrón al tenis argentino y depositarlo nuevamente en primera donde, por nivel, merece estar.
La serie no será simple como puede llegar a parecer para algunos desprevenidos. Belarús tiene un equipo fuerte. Su capitán, Igor Tikohnko, repite que ellos vienen por el ascenso y la cuenta de los visitantes pasa por los dos puntos del gigantón Mirnyi y el del dobles. Y esa cuenta no es descabellada...
Abrirá la serie, según el sorteo realizado ayer en el Córdoba Lawn Tennis Club, Squillari ante Voltchkov, mientras que a continuación, Gaudio tendrá enfrente a Mirnyi, en el partido que aparece como el de pronóstico más cerrado de la primera jornada.
Mañana, desde las 13 irá el juego de dobles (Cañas-Luis Lobo v. Mirnyi-Voltchkov) y el domingo se jugarán los últimos dos puntos desde las 10.30 (en principio, Squillari v. Mirnyi y Gaudio v. Voltchkov).
De hecho, si Squillari -el más ansioso de los argentinos y el que aparece más lejos de su nivel- pierde hoy, su lugar para el domingo lo ocupará Cañas, el jugador argentino mejor ubicado en el ránking mundial (está en el puesto 21 contra el 47 de Franco).
Squillari deberá dejar las ataduras de lado, estar bien despierto (no le gusta jugar en el primer turno), y dedicarse a hacer su juego desde la base. Necesitará mucha potencia con su drive, cosa que lo obligue a Voltchkov a jugar más cerca de la lona de fondo que de la línea de base.
El otro punto aparece como mucho más cerrado, para ver con atención y analizar tácticamente. Gaudio y Mirnyi jugaron hace poco más de 20 días en la primera ronda del US Open y ganó el europeo, pero sobre cemento. En polvo la historia será diferente.
Gaudio prepara este partido desde hace dos semanas. Sabe muy bien lo que hará dentro de la cancha y sabe cómo resolver los problemas que le pueda plantear su complicado rival. Gastón habló mucho con Davin, entrenó muchísimas jugadas y sabe que es fundamental hacerle pegar resbalando, darle muchas variantes y ángulos a sus golpes, dejarle permanentemente la pelota baja -si es posible en los pies- y hasta sorprenderlo tomando la red.
Mirnyi hará saque y volea. ¿Qué se juega en polvo? A él no parece importarle. Está convencido de que ese es su juego, su única forma de concebir el tenis y eso lo hace más peligroso.
Ya quedaron atrás los momentos de preguntarse si Lobo fue la mejor opción para el dobles (es el décimo doblista argentino en la lista mundial), o si Cañas debía haber jugado un single. El capitán se la jugó y eligió. Los resultados dirán si hoy, tipo 17, se le dibujará a Davin una gran sonrisa o si recibe un cachetazo muy doloroso.
Llegó el momento de jugarse. De ir a buscar el ascenso definitivamente. Hasta el momento se dio todo como se esperaba. Todas las series de local (los dos primeros rivales, México y Canadá, fueron muy débiles) y el repechaje tocaron en casa ante un rival ganable si se hacen las cosas bien (peor hubiese sido tener que ir a Belarús, al césped de India o a jugar en alfombra en Eslovaquia). (DyN)
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La Ciudad
