Después de golpear en todos los segmentos de la economía doméstica, la crisis recesiva que atraviesa la Argentina comenzó a hacer sentir sus primeros coletazos en las tasas de interés que pagan los tomadores de créditos hipotecarios y personales.
El corte de flujo de fondos para el país que comenzó a evidenciarse en el segundo trimestre del año fue la antesala de un escenario poco favorable para los argentinos endeudados con el sistema financiero, una realidad que tomó cuerpo en el último mes y se plasmó en subas de entre uno y dos puntos en las tasas que pagan los créditos hipotecarios, y superiores al tres por ciento para el endeudamiento personal.
Al tiempo que los préstamos se encarecieron, también las entidades reacomodaron su oferta y acotaron al mínimo las líneas que tenían en cartera, al ritmo de una fuerte retracción de la demanda.
Una fuente del Scotiabank Quilmes indicó que las tasas de interés de los préstamos hipotecarios se modificaron al compás del aumento de la tasa de plazo fijo de las entidades de primera línea, la variable que la entidad utiliza para mover los préstamos en dólares a tasa variable.
En función de esto, los tomadores de este producto se desayunaron en el último mes con cuotas más altas, y subas que tocaron el 1,5 por ciento.
"Si bien el porcentaje de aumento no es mucho, el tomador de estos créditos cree que nunca le va a pasar", aclaró la fuente.
En el Banco Galicia la variación de la tasa afectó a los préstamos hipotecarios otorgados hace tres años, que se medían con la tasa encuesta del Banco Central, la cual varía de acuerdo al plazo fijo de las entidades líderes, mientras que los otorgados desde hace un año y medio a la fecha se mueven de acuerdo a la tasa Libor, que no mostró modificaciones.
Oscar Lovay, gerente del Banco Santander Río, explicó que en el último ajuste, la tasa variable llegó al 14,03 por ciento y precisó que los retoques se realizan cada cuatro meses lo cual "nos permite no sorprender al cliente".
En función de la crisis la entidad optó por el camino de reducir la oferta en lugar de dispar los intereses. Así Lovay precisó que "se eliminaron algunas líneas muy grandes que teníamos en el segmento de hipotecarios y conservamos las más genuinas como compra de primera vivienda, construcción y refacción".
El Banco Nación, que no modificó sus intereses para préstamos hipotecarios otorgados en dólares a tasa variable, optó por el camino de seleccionar la cartera.
Renaldo Caroana, a cargo de la gerencia zonal de Rosario del Nación, explicó que en las últimas semanas "hay mayor dilación en el otorgamiento de los créditos debido a una reclasificación de la cartera".
La entidad oficial mantiene también las tasas promocionadas tanto para los créditos hipotecarios como personales.
La demanda sigue temerosa
Aunque algunas entidades precisaron que en los últimos quince días comenzó a moverse nuevamente el interés de los usuarios por conocer las ofertas crediticias tanto personales como hipotecarias, en rigor, se trata de una tendencia casi imperceptible que sólo llega a plasmarse en consultas pero no en operaciones concretas.
Así, desde el Galicia precisaron que la crisis provocó un "parate" que se descomprimió hace tres semanas. "Volvieron algunos depósitos y comienzan a verse las consultas de hipotecarios, parece que pasó el miedo", estimaron desde la entidad.
Distinta es la apreciación en el Scotiabank Quilmes. En ese banco indicaron que "la demanda está retraída respecto de otros meses", no sólo para cerrar operaciones sino también para consultas. "La gente que tomó un hipotecario y por la crisis vio subir su tasa parece que le hubiese trasladado el temor a aquellos que pensaban hacer una operación", reflexionaron.
"La demanda viene bajando suavemente desde marzo y hubo un alto nivel de indecisión que parecería haber disminuido en el último mes", explicó Lovay del Santander Río. En realidad, "quienes tenían una operación aprobada y pendiente de liquidar, preferían esperar", dijo.
La Ciudad
