Año CXXXIV
 Nº 49.241
Rosario,
domingo  16 de
septiembre de 2001
Min 6º
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Ping pong con Armando Silberman

Gabriel González

(Presidente de I Plan Networks)

-Ustedes dependen del aporte de fondos norteamericanos. ¿Cómo los afectará lo ocurrido en EEUU?
-Tenemos cubiertas todas las necesidades de fondos hasta fin del 2002. Cuando hicimos el plan de negocios teníamos un pico de necesidad de fondos, y ese pico está asegurado.
-¿Qué puede ocurrir con las inversiones norteamericanas en general y en la telefonía en particular?
-Es de esperar que haya una retracción de capitales, por lo cual es hora de empezar a valernos por nosotros mismos. Yo veía en la TV de EEUU a todos los congresistas dando su apoyo en forma compacta al presidente Bush, bastó que existiera el peligro para que los políticos se uniesen. Yo aspiro que eso pase en mí país para solucionar los problemas de la economía.
-¿Eso lleva a repensar el escenario nacional del sector?
-Puede ocurrir que algunos jugadores sean absorbidos y que otros desaparezcan. De hecho y al margen de los atentados, hay empresas que están afrontando procesos de reingeniería, con despidos de personal para disminuir gastos.
-¿Y Uds. cómo se salvan?
-Nosotros somos jóvenes y nacimos en guerra, porque estos últimos dos años fueron de guerra. Cuidamos los gastos y seguimos incorporando gente. No tuvimos la ventaja de ser monopólicos y poder crecer al amparo de tarifas muy fuertes, pero ahora no tenemos que hacer reingeniería para competir con los precios en baja. Eso nos da una ventaja temporal.
-¿Se pasó la hora de las telcos a nivel mundial?
-Quien primero comenzó la bola de nieve fueron las puntocom. Se pensó que Internet iba a tener un auge increíble y un flujo de ingreso brutal, por lo cual hace un año atrás esas empresas se valorizaron a niveles increíbles. Los inversores creyeron y las telcos tenían que generar las redes para poder transmitir. Ello significó una explosión de inversiones en fibra óptica, cables submarinos, etcétera, explotó todo. Las telcos pidieron a sus proveedores que fueran más rápido, pero cuando cayeron las puntocom detonaron un efecto en cadena brutal sobre todo el sector.
-¿Y ahora?
-Se están reportando pérdidas, hay fusiones y se despiden a los ejecutivos que hicieron proyecciones que no se dieron.
-¿Y en la Argentina?
Algunos dicen que en algunas partes del país existen demasiadas redes. ¿Cuáles son las que van a quedar? Yo ya no creo que el diferenciador sea la tecnología, sino la calidad del servicio.
-En el caso chileno quedaron las compañías originales. ¿Se repetirá eso aquí?
-Creo que no. A nosotros por lo menos nos está yendo bien.



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