Año CXXXIV
 Nº 49.241
Rosario,
domingo  16 de
septiembre de 2001
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La experiencia de una pyme para sobrevivir y exportar
Baiml, un empresa familiar de Cañada de Gómez, cuenta cómo suma nuevos mercados para su producción de faros

Walter Gasparetti

Una empresa familiar de Cañada de Gómez, Baiml, que se dedica a la producción de faros, concretó el envío de los primeras partidas con destino a una carrocera de Panamá y está en negociaciones con empresas de México para operaciones similares. Los negocios son los primeros resultados de un trabajo de exploración de nuevos mercados para incrementar el volumen de ventas en el extranjero de esta pyme santafesina.
La firma Baiml, es una de las pocas empresas que, en un escenario de recesión y dificultades, logró evolucionar y posicionarse en el mercado interno y externo conservando la administración familiar.
Una de las claves de esta evolución fue la realización de fuertes inversiones en tecnología, lo que le permitió alcanzar una capacidad productiva de gran volumen y altísima calidad. Un ejemplo de ello, fue la compra de una fresadora de matricería importada de España y una máquina suiza de cortes de hilos que demandaron una inversión de 600 mil dólares.
Baiml tiene cuarenta años de vida y después de un arduo trabajo para realizar operaciones con el exterior. Ya tenía intercambios con Chile, Perú, Cuba, Paraguay, Uruguay y hace unos días sumó a Panamá.
"Contratamos una consultora que buscó nuevos clientes en otros países interesados en nuestra producción. Nos organizó el viaje a Panamá y a México, y ya concretamos las primeras venta en el primero de los países mencionado", explicó el encargado en el área de Comercio Exterior de la empresa, Horacio Biloni.

Avance al exterior
La empresa, dedicada exclusivamente a la fabricación de faros, pretende de esta forma incursionar en el mercado centroamericano a través de Panamá, que posee una importante zona franca. A partir de las primeras ventas están a la espera de los resultados de una misión comercial realizada a México donde llevaron muestras y cotizaron productos.
Las ventas en Panamá fueron hechas a una importante firma carrocera de ese país centroamericano. Para Juan Baiml -titular de la empresa- estas nuevas operaciones "permiten incrementar el nivel de la producción ya que en la actualidad esta a menos de la mitad de lo que se puede fabricar".
El establecimiento produce hoy sólo un 30 por ciento de la capacidad de fabricación que posee la planta. Esa capacidad ociosa improductiva -fruto de la recesión en el mercado interno- hace que el establecimiento funcione solamente en un turno de ocho horas.
En rigor, hoy en la planta hay una decena de máquinas inyectoras inmovilizadas por la falta de pedidos, a pesar del esfuerzo empresarial de sumar nuevos productos y variedad a la venta como faros de posición, traseros, de stop, flexibles electrónicos, plafonier, soportes y reflectores entre otros, no dan los números para reactivarlas.
"Si podemos vender en México creemos que vamos a recuperar en forma rápida el nivel histórico de ventas, ya que la calidad de nuestros productos está a la altura de las empresas más tecnificadas de Europa y especialmente si se los compara con los fabricados por Hella de Alemania, la que hemos tomado como ejemplo", dijo Baiml.
Baiml exporta en la actualidad alrededor de 25 por ciento de su producción y posee una facturación cercana a los 300 mil dólares mensuales. "Para dar un ejemplo uno de las empresas que visitamos en México -contó Biloni- tiene 10.000 mil clientes distribuidores en todo el territorio mexicano".
Los responsables de las ventas concretadas en el extranjero están evaluando una propuesta de venta en Brasil, "que por el momento están estudiando", comentó Biloni. El hecho de sumar ventas a Brasil podría incrementar aún más la fuerte presencia de la empresa en los mercados internacionales.



Por la crisis, la empresa eligió exportar para sobrevivir.
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